La mezcolanza de actores es insoportable, los hay de aspecto americano, alemán, italiano y griego.
Se trata de una coproducción de cuatro paises. El comportamiento callejero es puramente italiano, cuesta mucho saber donde estás.
Todo argumento que ahonda en la miseria humana gusta en general, tal vez nos hace pensar que los hay peores que nosotros mismos. En este caso la palabra "ahondar" está de más porque este film no ahonda en nada. Personajes planos, a pesar de la buena actuación de los actores principales, Ingrid Bergman y Anthony Quinn que nunca defraudan.
Que un pueblo quiera sacrificar a un hombre en su propio beneficio es creible, pero que lo hagan con esa altanería y cinismo, incluso mofa del que va a ser sacrificado es excesivo.
En este tipo de películas suele haber un bueno al que los demás pasan por encima, aquí ni eso, el maestro y el médico tienen algún atisbo pero son igual de zafios que el resto.
Ella los castiga a vivir con el recuerdo de..... (suprimido, ..spoiler). Vaya!! ¿No estamos en que son todos perversos? ¿Qué les importa? Se habrán olvidado al día siguiente. No es coherente.

No comprendo la alta valoración que siempre ha tenido este film, incluso por los más entendidos. El héroe mide 1,69 m. En general esperamos que alguien que se va a imponer por la fuerza tenga un poco más de presencia. James Stewart 1,91 m, John Wayne 1,93 m., Gary Cooper 1,90 m., Clint Eastwood 1,93m., etc., etc.
El argumento es más que predecible. sabes lo que va a pasar desde el primer momento. Los malos son tan malos que dan pena. Y por supuesto la damisela se enamora del héroe. Argumento para menores de 14 años. Ni los interiores ni los exteriores destacan especialmente. El planteamiento tan básico de que habiendo unos malos tan malos se necesita un justiciero no es novedad en 1949. Un Western pasable que incomprensiblemente se ha convertido en una película de referencia.