Cuando lo único que puedes rescatar de una película es un par de desnudos gratuitos es que no es mala. Es peor.
El tratamiento de los temas que aborda es muy superficial. La relación entre las muchachas, y en general entre los personajes, no está desarrollada. A veces los diálogos son tan explicativos que siente uno que le toman por tonto.
Creo que esta directora tiene mucho camino por recorrer y el primer paso puede ser aprender que el buen cine se caracteriza por la sugerencia.

Yo soy muy duro. Las únicas películas con las que he sentido terror han sido "El exorcista" (la vi de niño), "The Blair Witch Project" y "Paranormal activity" y tampoco me parecieron tanto como dicen. Pero el Anticristo de Lars von Trier sí ha conseguido impactarme de verdad. Llevaba un tiempo dormido en la sedante espuma de las películas yanquis y necesitaba que llegara von Trier a darme un par de bofetadas. ¡Pero leñe! ¡Me ha dejado sin dientes!

Una última cosa: No recomendable para aquéllos que piensan que "cuando una mujer llora siempre está conspirando". Alguno abandonará la heterosexualidad después de ver esta película.

Una de las películas que más me han entretenido en mi vida y también una de las que me han dejado más huella. Será muy difícil que se vuelva a hacer una película semejante acerca de la Prehistoria. La realización, las interpretaciones, la banda sonora... todo inmejorable. ¿Quién echa de menos las palabras?

Estoy totalmente de acuerdo con las anteriores críticas. La película recuerda en todo momento a Tennessee Williams. Los actores están espléndidos, y encaja cada uno perfectamente en su papel. Yo destacaría a Paul Newman. Es difícil imaginar a otro actor de la época que lo hubiera podido clavar como él.
Es cierto que el final es lo peor de la película, sobre todo porque es previsible.
Y en cuanto a la escena del beso en la tienda, es cierto que se queda grabada en la retina, pero creo que debemos agradecérselo más a Paul Newman que al guión o a Woodward.

Una peli para pasar un buen rato. A veces se recarga demasiado con anécdotas de la vida cotidiana del matrimonio Hepburn-Tracy, pero tiene momentos brillantes, casi todos ellos en el juicio. Es muy gracioso ver al personaje de Tracy ir perdiendo puntos frente a su esposa, sobre todo porque parece que es él el acusado. Y no es más que una víctima inocente que nada tiene en contra de la igualdad de sexos y que ayuda a su mujer en la cocina y le trae regalitos. Me ha encantado también la interpretación de Jean Hagen, que hace un personaje calcado del que hizo en "Cantando bajo la lluvia". Pero es que ese personaje es de las tontas más logradas que he visto en la gran pantalla.