Película pequeña que, sin embargo, esconde bastante mala leche y crítica latente. El tema principal es la comunicación, y como ésta, bien utilizada, sirve para cualquier cosa, es decir, el dominio de los recursos de la comunicación nos va a dar la razón casi siempre, aunque lo que defendamos sea moralmente reprochable.
En el orden de las inerpretaciones está el protagonismo de ese actorazo que es Aaron Eckhart, bien secundado en papeles menores desde María Bello hasta Robert Duvall.
La película no tuvo buena acogida en los Estados Unidos, pero ¿a quien le gusta que les muestren sus miserias sin compasión y con mucha mala leche?
Para los que gustan de las comedias irónicas en las que hay que leer entre líneas.
Está muy bien que aún se siga haciendo cine inteligente

Película aburrida, con acción excesivamente lenta. Confunde lo que es una nadería con lo que pretende ser trascendente. La interpretación de John Malkovich la podríamos calificar de correcta sin más, ha hecho mucho mejores papeles en su carrera.
No motiva ni lo más mínimo. Siendo muy optimistas podríamos decir que es una película fallida

Es curioso pero un género como el de ciencia ficción que da para una gran variedad de tramas y subtramas adicionales cada vez se está quedando más acotado a dos tipos de películas. Las de monstruos en el espacio tipo Alien o Pitch Black, o las sesudas sobre lo triste que lo tenemos la humanidad por cómo estamos tratando la naturaleza, tipo 2001, odisea en el espacio o Misión a Marte.
Esta película podría englobarse dentro del segundo grupo. La finalidad es buena pero le falta algo muy importante en el cine y es tensión. Pasan muy pocas cosas y se cuentan muy muy despacio. Es por eso que cuando llega el climax te da lo mismo quien muera quien viva o por qué hacen lo que hacen.
Formalmente hay que decir que la película está muy bien hecha. Es una película para ver en cine, pues si no perderíamos todos los efectos sonoros que utiliza el director.
Los actores, sin embargo, son un cúmulo de muecas. Están el macarra, la chica ecologista, el pobre idiota que la caga y se siente culpable, el heroe que no quiere serlo y el malo malísimo, en fin todos los que tenían que salir.
Creo que cada vez más este género está tomando un caracter demasiado aburrido.
Lo cierto es que este director, de lo mejor de Gran Bretaña, que apuntaba muy alto con Tumba abierta, y sobre todo con Trainspoting. Que a mí, particularmente, me encantó con Una historia diferente y 28 diás después, está perdiendo el rumbo desde La playa hasta esta última película. Estaremos atentos a lo próximo que haga

Cuando vimos esta película por primera vez resultó absolutamente rompedora. ¿Por qué? Pues porque era la primera vez que, conscientemente, una película de animación buscaba llegar a todo tipo de público. La jugada era simple, cogías los personajes de los cuentos tradicionales, los mezclabas con una trama inteligente, hacías referencia a una serie de películas famosas de Hollywood y todo ello lo aderezabas con una banda sonora potente y así consigues un exito demoledor que ya va por su tercera entrega, la cual, todo hay que decirlo, esperamos con ansiedad.
En el terreno de la Educación en Valores, que es en la lista que yo la he colocado, podemos trabajar desde el valor de la amistad que se da entre Asno y Shrek, pasando por el valor de la cooperación, la que se da entre los dos personajes para rescatar a Fiona, hasta llegar al valor principal dela peli que es el de la belleza, que como bien explica la película está en el interior de cada persona..
Cine de gran calidad, que no aburre aunque lo veas varias veces y que en cada nuevo visionado te aporta algo nuevo.
Una gozada.

Los hermanos Pang ganaron cierto crédito con las películas The eye y The eye 2. Películas que aquí en Europa no tuvieron la respuesta esperada pero que en Estados Unidos sí que gustaron. Por ello se ha contado con ellos para trabajar en América y no lo han hecho mal.
El guión no está mal construido y los giros argumentales vienen bien a la acción de la película. Es una pena que hayan tenido que acabar la película como si fuera una americanada cualquiera.