Josh Radnor, más popularmente conocido como el Ted Mosby de la sitcom 'How I met your mother', sigue con su carrera como director tras la pasable 'Happythankyoumoreplease' (sí, todo junto) con 'Liberal Arts' una dramedia que por desgracia se queda a medio camino de todo lo que se propone.

La cinta nos cuenta la historia de un profesor de 35 años (Radnor) que en una visita a su antigua universidad cae rendido ante la belleza y el intelecto de una estudiante de 19 años (Liz Olsen), empezando una relación primero de afecto y luego de algo más. El profesor es un tipo bastante que está perdido en el mundo, por lo que no todo saldrá como él desea.

La cosa transcurre entre diálogos presuntamente profundos y silencios que nos tienen que decir mucho, pero que en realidad no dicen nada. Ni el personaje de Radnor ni el de ella consiguen que empatices con ellos, a pesar del buen hacer de Olsen (ojo a esta chica, que puede ser una actriz brutal si la saben llevar, su naturalidad ante la cámara es difícil de encontrar en otras actrices de su generación). A ello le sumamos un elenco de secundarios que no consiguen aportar nada, y que cada vez que salen en pantalla desvían la atención de lo que verdaderamente tendría que importar, que es la relación de los dos protagonistas. Y es una pena, ya que entre ellos están el gran Richard Jenkins o la siempre solvente Allison Janney. Hasta Zac Efron se pasea por allí, en un pequeño papel que aún no entiendo que pintaba en la cinta, pero bueno. Todo esto y unos problemas de ritmo alarmantes, hacen que la cinta acabe siendo fallida en todos los sentidos.

Nadie podrá decir que las intenciones de Radnor son malas, pero sigo echando de menos algo más de pulso en sus películas y personajes mejor esbozados. Su amor por la ciudad de New York y su odio a la saga 'Twilight' no son suficientes de momento.

Lo mejor: Elizabeth Olsen.
Lo peor: Lo cursi y pedante que es.

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Estamos ante una de estas pelis españolas modernas dónde un director se inventa un guión durante una noche de juerga, consigue la financiación para la peli por ser amigo de Santiago Segura, y contrata a actores pésimos salidos de series televisivas (Amaia Salamanca, Adam Jeziersky, Fele Martinez (que tiempos los de Tesis...), Norma Ruíz o la presentadora pechugona Pilar Rubio), que tanto gustan a los adolescentes. Con la excusa de ser una comedia sobre la guerra de sexos, mete cuatro tetas, cuatro culos y mucha escatología, para que los niñatos se rían a carcajadas. Y así ya tiene su peli, que seguro se converirá en un éxito de taquilla...
Pero esto es el cine español de hoy en día, el que defiende nuestra ministra de cultura. Arreglados vamos...

Nueva comedia de la factoría Apatow, aunque ésta vez dejando de lado el tema del colegueo y las bromas subidas de tono, para centrarse en los problemas para casarse de una pareja desde el día en el que se comprometen, ya sea por cuestiones laborales u otras cosas. Los papeles principales son para Jason Segel (un veterano en este tipo de cintas) y la inglesa Emily Blunt, que prueba por primera vez con la familia Apatow. Y por suerte, el tiro les ha vuelto a salir bien.

Jason Segel y Blunt consiguen hacerse con el papel desde el primer momento, y enseguida te identificas con ellos. La capacidad para la comedia física del primero es impresionante, y si viene acompañada de secundarios como Chris Pratt y Allison Brie la cosa se agradece aún más. Por su parte, el guión está bastante elaborado y la cinta entretiene, por lo que si durase media hora menos sería una comedia perfecta, ya que sus excesivos 130 minutos hacen que te mires el reloj más de una vez pese al buen hacer de Segel y los demás.

En definitiva, una comedia más la Apatow Factory, aunque esta vez muy alejada de las que le han encumbrado. Aún así merece que le deis una oportunidad.

Lo mejor: Los actores.
Lo peor: Dura 30 minutos más de lo que tendría que haber durado.

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Tras cuatro años de espera por fin ha visto la luz la cinta que cierra ésta estupenda trilogía que nos ha regalado Nolan. Para empezar quiero avisar que si vas a ver la cinta como mero blockbuster veraniego no te vas a equivocar, la cinta es un festival de escenas de acción magistrales y tiene un ritmo endiablado a pesar de que dura casi tres horas. Si eres como yo, y tras la magistral 'The Dark Knight' buscabas algo más te llevarás una decepción.

Contrariamente a su antecesora, la historia de 'The Dark Knight Rises' hace aguas por todos lados, ya que no consigue engancharte como hacían las otras dos, y en su afán por meter personajes nuevos acaba despistando algo al espectador. Personajes como el de Joseph Gordon Levitt están bien y son importantes, pero el de Catwoman (Anne Hathaway) está del todo desdibujado, ya que en ningún momento su historia es creíble, como tampoco lo son sus impulsos y su evolución a lo largo de la trama. A pesar de que Hathaway lo hace muy bien, se nota mucho que es un personaje un poco metido para hacer relleno. Otras cosas que me chirrían son la poca participación de Alfred, que prácticamente no interactua con Wayne en ningún momento, así como las explicaciones que nos dan para saber que ha hecho Wayne estos 8 años en que ha estado desaparecido. Pero el mayor problema es Bane, al que seria injusto comparar con el Joker, pero que muestra una falta de carisma total, impidiéndote creerte el por qué de sus malvadas intenciones (la explicación final es lamentable).

También quiero hablar del final, un final que muchos ha tachado de épico, pero que yo considero que es muy apresurado y que no tiene ninguna emotividad. No sé si estoy siendo demasiado duro con la peli, pero tras la anterior me esperaba mucho, y de Nolan siempre espero lo mejor, por eso me he quedado algo decepcionado al verla.

De todas formas, y como digo en el primer párrafo, como blockbuster de verano es perfecto, ya que entretiene y es visualmente apabullante. Siento tener que cerrar la saga con este aroma de decepción, pero yo me esperaba algo más.

Lo mejor: Su ritmo y que visualmente es brutal.
Lo peor: Su historia y algunos personajes que no aportan nada.

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Fascinante cinta sobre una bailarina esquizofrénica, en una apabullante actuación de Natalie Portman, a la que como no den el Oscar, será para matar a alguién. La chica llega a golpearte en el alma con una actuación sublime, la de una bailarina a la que la presión acaba por pasarle factura de una manera terrible.

La cinta por su parte és fascinante, ya que después de un inicio que no engancha demasiado, consigue que a partir de la media hora la bailarina te hipnotize, ya que juega a engañar al espectador, ya que no sabemos si todo es una locura de su mente, o está pasando. Mención aparte, la actuación de la madre, una mujer controladora que hace la vida imposible a su hija (en algunas cosas, similar a Piper Laurie en Carrie). Todo ello aderezado por un delirio constante que nos lleva a un final apasionante. Además, la cinta es muy poderosa visualmente.

En fin, una cinta obligada para todo amante del buen cine, ya que pocas veces se ha visto a un personaje sufrir de esta manera, y vivir una soledad tan abrumadora. Aranofsky lo ha vuelto a hacer, después de "The Wrestler", ha vuelto a golpearnos en el fondo de nuestras entrañas.

Lo mejor: Natalie Portman, Natalie Portman y Natalie Portman.
Lo peor: Algunos momentos son demasiado delirantes.