Después de haber visto " El caso Winslow" de 1999, Con David Mamet en la dirección, me he ido a esta versión de Asquith, a ver que tal.
El pequeño de los Winslow ha sido expulsado de la academia naval, acusado de sustraer cinco chelines. El patriarca de la familia, convencido de su inocencia, sacrificará fortuna, reputación y el futuro de sus hijos en aras de conseguir que se haga justicia y reclamar el derecho de su hijo a defenderse.
Al parecer la historia está basada en un caso real de principios del siglo XX, antes de la gran Guerra, en el que un proceso aparentemente insignificante como éste, puso al país en vilo acaparando su atención de otros acontecimientos más relevantes para la historia del país.

Si aquella, aún reconociendo su elegancia, sus mejores medios y la buena interpretación de los actores me ha parecido farragosa y soporífera, no puedo decir lo mismo de ésta que, siendo mucho más humilde, la he seguido con muchísimo más interés y emoción.! Coño! que, que una película sea british no tiene por qué ser sinónimo de frialdad como parecen entender casi todos los cineastas.
Y eso que, también a esta película se le nota bastante su origen teatral. Basada en una obra de Terence Rattigan que participó en la elaboración del guion de esta peli, al menos en esta versión no nos sustraen parte del juicio que yo eché tanto de menos en la otra, así como nos dejan participar de las ideas de sus oponentes sin que pasen por el tamiz de la interpretación de los pensamientos de los protagonistas, haciendo que, lo que resultaba maniquea en aquella, se muestre claro y nítido en ésta.
Al mismo tiempo, aunque los diálogos también pesan muchísimo en esta versión, no lo son todo. Los pocos cambios de escenarios y, sobre todo, la demostración de ciertas emociones en sus personajes, hacen que el espectador se pueda implicar un poco más en ellos, para poder así acompañarles con más ímpetu en su causa.
Las dos parten de una muy buena historia que se merece una buena adaptación así que, ¿ qué tal si se acercan a esta película?. Se lo pido más que a nadie, a quienes, como yo, no pudieron evitar bostezar con aquella.
Y que conste, que tampoco es que me parezca una gloria esta versión. Pero para mí, no hay color, a pesar de que aquí siga habiendo más teatro que cine.

Mi querido y desgarbado James Stewart, se nos pone en la piel de un despistado y sabio ingeniero aeronáutico que descubre que los aviones de la compañía para la que trabaja, contienen un defecto en sus colas que hace que, a partir de determinadas horas de vuelo ( unas 1440) por efecto del desgaste, puedan resquebrajarse en cualquier momento, lo que puede dar lugar a terribles accidentes.

Pero tan sólo es una hipótesis y, naturalmente, la compañía será reacia a retirar todos sus aviones por una teoría no comprobada. Nuestro despistado científico se dispone a probarla, volando a Labrador, donde un avión de la compañía acaba de estrellarse sin que se conozcan con exactitud las causas del accidente.
Pero el avión que le lleva hasta allí resultará ser de la misma compañía y Stewart descubrirá, angustiado, que acaba de superar esas horas de vuelo por lo que, ese avión, puede partirse en cualquier momento.

Este inicio puede dar lugar a suponer que estamos ante una cinta de catástrofes pero no es así, aunque los momentos de introspección de la pareja protagonista sí me parecen un precedente de algunas de ellas. Tampoco tiene nada que ver con un thriller tal y como sugiere el topic de esta página ( no sé de dónde lo han sacado). Esto es un drama.
Koster utiliza este argumento para mostrarnos la evolución de un hombre que, en su inicio, dedicándose a la investigación y apartado del mundo, cree que cumple con su labor y que no le incumbe nada más pero que las circunstancias ( las vidas de los demás están en su mano, ya que nadie más le respalda) le irán transformando hasta hacerle comprender, y que resumirá en una maravillosa frase ( spoiler), que su verdadera y principal labor es luchar por lo que cree.
Un buen drama, que Jimmy maneja con gracia y emoción, poco más hace falta con éste, está muy bien secundado por sus compañeros de reparto y garantizan unos buenos momentos de emoción y reflexión. Muy recomendable.

A mí me ha parecido deliciosa y emocionante esta película de John Ford.
Ambientada en el Sur de principios del siglo XX, nos presenta la figura de un juez muy peculiar que va a encarnar los valores que Ford defendía y quería para su país.
Tengo que reconocer que al inicio me ha costado entrar en la película. Ford se demora en ir presentándonos a los personajes de esta pequeña ciudad, sin darnos a conocer hasta haber pasado un buen tiempo lo que verdaderamente nos quiere contar.
Pero eso sí. De repente, tenemos una perfecta radiografía, sentimental e idealizada, de una sociedad que arrastra su pasado de origen esclavista, con las secuelas de la Guerra Civil, sus valores puritanos y una difícil convivencia en la búsqueda del equilibrio entre la tradición y progreso.
Y el juez Priest es lo que Ford desea para su país. No es un juez al uso. No representa con exactitud la mano de la ley. Al revés. Es humano. Un juez muy humano con bastantes debilidades que por eso mismo comprende y acepta las debilidades de los demás. Un juez que va a presentarse a las próximas elecciones por el partido demócrata y un antiguo combatiente confederado que lucha en su reelección contra un yanqui.
Un hombre contemporizador. Quiere ganar todos los votos posibles, así que hará la pelota a todos sus conciudadanos, pero sin vender su integridad. Así, veremos la rivalidad picarona pero llena de respeto que sostiene con el mayor, excombatiente de la Unión. Sus halagos a las nobles damas de la ciudad, defensoras de la liga antialcohólica, aunque le pegue al whisky a escondidas. Pero no dudará en defender lo que es justo, aún a costa de perder votos, si se ve obligado a ello.
Un juez que hará frente a la intolerancia. Que abogará por los débiles y marginados. Y que va a protagonizar los episodios más emotivos del film.( spoiler).
¿ Por qué se le ha tildado a este hombre de reaccionario?. Que este film está impregnado de nostalgia es cierto, al igual que otros films suyos. ¿ Eso quiere decir que es un reaccionario?. Yo aquí no veo nada de eso y me gustaría que alguien me lo explicara. Yo solo sé que este hombre emociona. Emociona hasta la médula. ¿ Cuál era su secreto?.

Barreras invisibles es una buena cinta de cine negro que aborda la dificultad de la reinserción de los presos, los cuales, muchas veces, se ven abocados a continuar con su trayectoria delictiva, aún a su pesar.
También toca otros temas como el amor por la familia y los sólidos lazos de la amistad en un retrato de personajes humanos, poco que ver con los prototipos de gángsters de la época, a pesar de estar interpretados por dos actores especializados en ello, George Raft y Humphrey Bogart.
Dos presos amigos salen de la cárcel el mismo día. Bogart ya ha cumplido toda su condena, sabe que la sociedad no le va a dar ni una sola oportunidad, así que vuelve directamente a sus anteriores actividades. Raft está con la condicional y quiere tratar de incorporarse a la sociedad, buscando un trabajo honrado. Pronto se dará cuenta que la barrera que levantan contra él es mucho más difícil de traspasar de lo que imaginaba. Por otra parte tiene un hermano ( William Holden ) que parece, peligrosamente, seguir sus pasos.
Me parece muy significativo la denuncia que hace aquí Bacon de la inhumanidad de las instituciones de entonces, las cuales, exigían condiciones a seguir a los presos que se encontraban con la condicional, tales como mantener un trabajo, obligándoles al tiempo a informar a sus jefes de que eran exconvictos, colocando una losa aún mayor, si cabe, en el camino de la reinserción. A ver quién era el guapo que se reinsertaba. Una buena cinta de notable interés.

! A ver, todos los aficionados al cine de mafiosos, que ya sé que sois legión!.
! Buscar esta película, porque Al Capone está aquí!. Ni Paul Muni, ni Robert de Niro, ni leches. ! Al Capone es Rod Steiger!. Creo, que ya no voy a poder ver otra interpretación de este histórico personaje que lo pueda sustituir en mi imaginación. Capone tuvo que ser así. Tal y como nos lo muestra esta biografía. Ni más ni menos. Ya no me creo a otro.
Esta desconocida película ( hay que ver qué vergüenza), nos cuenta toda su historia. Desde que recién llegado a América, empieza a trabajar como guardaespaldas de un paisano suyo en sus chiringuitos ilegales dedicados al juego, la bebida y mujeres, hasta que, gracias a su cerebro fino mezclado con una personalidad psicopática y a la gran oportunidad que representó la implantación de la Ley Seca, fue ascendiendo en su profesión hasta conseguir hacerse dueño de Chicago en lo que fue el periodo más negro de esa ciudad.
Nos relatarán todos los episodios por todos conocidos ( cómo se deshizo de la competencia, los métodos que instauró, la astucia con la que se libraba de la policía, la matanza del día de San Valentín, el perfecto cotarro que montó y que ahí sigue funcionando todavía y finalmente, su encarcelamiento por evasión de impuestos ya que no conseguían atraparlo por nada más).
Pero es que la construcción del personaje a mí me parece soberbio y fascinante. Y además, muy, muy, verosímil. Yo no tengo ni idea de si el verdadero Capone era realmente así o no, pero desde luego, yo me lo creo. El cinismo, las maneras chulescas, la prepotencia y la ambición desmedida, unidas a esa ausencia de sentimientos, me parece que componen un retrato muy veraz de cómo debía ser este hombre. Y, desde luego, dan ganas de salir por patas.
Por ponerle alguna pega, sería al guion excesivamente apelotonado que nos cuenta muchísimas cosas en poco metraje y que, yo al menos, no he tenido tiempo de asimilar muy bien. Pero, por lo demás, me parece una cinta muy meritoria, teniendo en cuenta además, que es una película sin excesivos medios y de poco presupuesto. Pero eso sí. La vais a ver sin respirar y va a resultar muy interesante. Una buena biografía, sí señor. Me da igual si es ficcionada o no. ( spoiler)