Primero me molestó el formato... cámara en mano no es un buen recurso para mostrarnos lo que ocurre en la década del 50 (o la que sea). Cuesta sentirse cómodo con un recurso que no existió hasta mucho después, es decir, queda anacrónico. Le resta puntos. Luego es una peli lenta, que no sería un problema, si no fuese porque también es predecible. Se ve venir lo que viene después. Le resta puntos. Es una historia triste como tantas otras, no le veo lo grandioso. Si, muy buena interpretación de Bjork. Pero no basta para salvarla. Floja

A mi entender falla en ciertas situaciones que la hacen poco verosímil (en spoiler aclaro). La historia es básica, no mala, el jovencito que viene de Europa me parece un pésimo papel, no así el resto, que cumple. Los planos son chatos, elementales, el director no ha buscado profundidad, es como que no se le sacó todo el jugo posible, queda todo un poco suelto, sin cohesión. La toma de rehenes, la parte más dramática e interesante, fue demasiado austera y sucinta.

Esta crítica creo que sirve para todas sus películas. Woody no sabe hablar de otra cosa que de la superficialidad de los problemas que tiene la alta burguesía a falta de problemas verdaderos. Es snob, su cine no trasciende 5 cuadras a la redonda de su casa, dedica su tiempo libre a estar angustiado de existir. Ve el mundo sólo a través de sus ojos y cholulea con el público para caer simpático. Jamás va a salir de esto. No puede. En fin... un verdadero genio.

Viendo a Trier me ha caído la ficha de cómo ser un director de culto: cámaras lentas en byn, música clásica, transgresión fácil (sexo, sangre), escenas surrealistas, finales ambiguos... y voilá! Ninguno de los directores "cool" escapan a dichos clichés. Prefiero el cine independiente, de culto, indie, no comercial o como quieran llamarlo, y noto con pesimismo que últimamente se hace difícil encontrar una BUENA historia, o una historia a fin de cuentas. Para lugares comunes, me quedo con los viejos: Tarkovsky (a quien le dedica el film) por ejemplo.

Esta crítica creo que sirve para todas sus películas. Woody no sabe hablar de otra cosa que de la superficialidad de los problemas que tiene la alta burguesía a falta de problemas verdaderos. Es snob, su cine no trasciende 5 cuadras a la redonda de su casa, dedica su tiempo libre a estar angustiado de existir. Ve el mundo sólo a través de sus ojos y cholulea con el público para caer simpático. Jamás va a salir de esto. No puede. En fin... un verdadero genio.