Debo confesar que siempre que una película es inglesa tengo yo esa ilusión de que no va a fracasar, por ahí es el pre juicio, positivo en éste caso, de que los actores ingleses son los mejores. En este film no me equivoqué. Una historia que me resultó tremendamente original, llena de dulzura y a la vez una sensación de que todo necesariamente tiene que terminar mal. Como es posible que dos hermanos relacionándose con el ambiente del delito para conseguir dinero rápido y siendo extranjeros y con el plus de esa 'repentina' homosexualidad, pudieran salir adelante ?.
Que maravilloso actor este joven británico James Floyd, tan versátil, tan creíble en cada pequeño gesto, logra una transformación tan sutil al ver su cara iluminarse, volviéndose mas calma, dándose cuenta y entregándose al amor.
Una fotografía que deja los rostros de esos jóvenes marcados a fuego lento en nuestra memoria. Uno de esos films en los que literalmente y en voz baja 'le rezas' al director para que les tenga piedad.
Por momentos me perdí o decidí hacerlo y no comprendí como sucedió, pero lo tan ansiado llega y eso es lo que importa. Una película que no decepciona y me arriesgo a decir, ni al mas exigente espectador. Porque si alguien por momentos piensa que es 'blanda', se equivoca. Lo que se trata y se muestra con absoluta claridad en el film es la búsqueda de salidas pero no desesperadas sino de dos jóvenes de buena familia con valores que solo quieren, como pueden, ayudarse, contenerse y lo que empuja al crimen, muchas veces es lo mismo que empuja a la salvación, el tan golpeado pero siempre presente amor.

Promesa de todo aquello que se desea ver en un film de éstas características, que solo quedo en la buena voluntad del joven director Daniel Espinosa y como bonus producida por el aclamado Ridley Scott.
Se la catalogaba por los diarios renombrados y primeras críticas como el film del mes no obstante partía ya dese un afiche ambiguo, que mostraba en tono de grises objetivos y calibrados la época a la que iba a referirse; una cara de Tom Hardy -revólver en mano- que remitía a cualquier película de acción del acervo cotidiano. Y así comenzaba el gran periplo de una obra que nunca pudo decidirse a pesar de sus buenas intenciones. La historia transcurre en la Rusia de 1945, en la que un joven, Leo (Hardy), ex héroe de guerra, decide investigar una serie de asesinatos de niños, aún en contra de las trabas del estado y con la ayuda de su, un tanto misteriosa, esposa. Penoso estar frente a un film que reúne los ingredientes pertinentes y suculentos no obstante al ser cocidos nos quedamos con un plato chato, aburrido, que sin tener mal gusto bien podríamos no haberlo comido, que no nos dejaría deseando. Mezcla lo que intentó ser una gran historia de amor, que se tuvo que adivinar; con un hecho histórico espeluznante del nazismo, con un thriller de suspenso tedioso. Personajes imprecisos, un TH (Leo) con un absurdo acento ruso, una Noomi Rapace (saga sueca Millennium con su inolvidable personaje de Lizbeth) desconocida y un punto a favor del film, mas sola no podía urdir en la mente cansada, acongojada, culposa y con una silenciada pero creciente humanidad de su esposo. Todos estos, puntos que el espectador debía suponer, ya que el film, obvio, era incapaz de contagiar. Tremendamente aplastada, hasta me animaría a decir torpe en su desarrollo, infinitamente interminable, con vueltas de tuerca desarticuladas. Es una película construida desde la ingenuidad más imperdonable. Tanto talento reunido que nunca encontró el engranaje para contar lo que hubiese sido una historia cruenta y electrizante. Una mortificante pérdida de tiempo, una historia mal contada de la que quedara en quienes la vean, los dignos tonos de grises de la puesta en escena mas dominando un agujero negro, insondable.

Nina Hoss no me canso de verla. Yo cambio '100 tanques' por films como este, como con simples y cotidianas cosas hacen una película intensa, intima, en un sencillo escenario, una historia como tantas que habrá por allí, ésta Barbara, es una alemana más que hay que agregar a nuestra lista de cine íntimo, plasmado en un escenario interesante por lo histórico – político, apenas rozándolo pero con los condimentos justos para meternos ya sea en esa dura época de transición como en la vida diaria de este personaje.
No quiero dejar de lado la actriz maravillosa que es Hoss, ya me había dejado devastada la cruel y ensañada ‘Anonyma’, otra joya alemana de una inhumana excelencia.
Una mujer que con su actitud lo dice todo, muestra su fuerza, su dolor, su protección (esta la mayor parte del film cruzada de brazos), solo verla atravesar ese ventoso pueblo en la bicicleta con su pollera y su atuendo tan magro y femenino y sin embargo no cede a sus convicciones, hacen él film.
La historia, si, es una más, el punto es lo bien llevada que esta, como digo, son de esos film que te hacen entrar en trance y no quieres que terminen aunque solo veas al protagonista deambular por el pueblo en bicicleta, aunque no escuches una sola palabra, porque no la necesitas, porque la fuerza de las imágenes son tales que te transportan a un lugar ficticio (pero que sí existió) del cual no quieres salir.
Ese pueblo que aún muestra indicios de que fue bonito y colorido, y hoy esta tan triste y vacío, sin embargo la fuerza de esos 2 personajes, los doctores, te prometen un futuro no sé si de salvación pero al menos de que no van a quedar solo en el intento.
Tal vez lo que le reprocharía es que el momento de quiebre del personaje central es bastante obvio o tal vez me lo resulte a mí ya que repito estos banquetes como les llamo, los consumo casi a diario y ya me los conozco de memoria aunque nunca me cansaré de ver este cine que ya de arranque sabes que solo puede ser inteligente, hipnótico, placentero, una historia en la que entras y ya no quieres volver, o al menos no vuelvo yo.

La venganza de mi generación.

Es sabido que Szifrón posee una estética y un humor que lo caracterizan, sumado a una inteligencia asequible para armar sus guiones, que permite acomodarse a ellos abarcando a una gran gama de espectadores. Esto significa que de arranque y aunado a las sólidas críticas que nos llegaban desde su presentación en Cannes, íbamos a estar en presencia de un film que no iba a dejarnos indiferentes. Y así es.

Aunque muy pocas voces se alzaron en contra, aludiendo a falta de discurso (una payasada total), para la mayoría aprobó y con excelente nota cada una de sus seis historias. Seis relatos independientes entre si, que muestran en unos 20 minutos a diferentes personajes en situaciones límites, de ira, frustración o miedo y la forma en que hacen lo que pueden con ellas.
Si bien los seis relatos no guardan conexión, el film es un todo, con un hilo conductor que es a las claras y más allá de cuantos adjetivos le quieran dedicar; la elucubrada, fría, caliente, ingeniosa y pasional venganza. Y en ese orden.

Ya desde los créditos iniciales del film se muestra como una obra generacional. DS, sin verguenza, echa sobre la mesa desde fotos, música, diálogos, jerga, una generación a la que pertenece, lo que convierte a este film en personal al punto tal que logra diseminarse y calar en la psiquis del espectador. Que se ve reflejado con demasiada claridad, aún en las mas inconcebibles situaciones, -a primera vista- no obstante esa carcajada o risa nerviosa que lo mantiene durante todo el metraje, confirma su calidad de cómplice o testigo de cada una de las 6 ordinarias historias. Si, ordinarias.

El film golpea desde el minuto uno, posee fuerza, se ve y suena como una magnífica obra que ya se la esta catalogando como 'de culto'. Y es allí donde surgen las preguntas de porqué una película con 6 historias diversas pero similares en su contenido discursivo, en las que el desquite es el quid de todas ellas, a apenas mas de un mes de estrenada, se esparció como una ola -más allá del marqueting necesario y obligado- en prácticamente todo el mundo, todos los festivales, arrasó con premios, críticas favorables y un público seguidor, que se volvió rápidamente en adicto y fanático ? Porque es decididamente generacional.
Porque conoce e interpreta al individuo del día de hoy, pero no a cualquier individuo, sino a aquel que, respecto a su edad, han sobrevivido en el mismo y determinado tiempo de la historia, personas pertenecientes a la misma época, que coincidentemente es la misma que la del director.
Así es que el film, implícitamente se transforma en cine de autor. Y no porque sea autorreferencial DS, ni porque este repita patrones, que lo hace, como genial joven director que es, sino porque construyó una obra, insisto, desde los créditos con figuras de animales como aquellos viejos posters de madera ochentosos que colgaban en la paredes de nuestros hogares, pasando por la música, hablándonos de los 'dolores' de la cruel secundaria (liceo) -que no son las aberraciones de hoy día-, gente que quedó con empleos 'por el camino', cuando puedo haber llegado a más, ciudadanos con valores arraigados sobre el deber ser y la justicia de la urbanidad, con mujeres valientes que aman pero no dudan en mostrar su dolor hasta con sangre, sin perder la ternura. Eso es culto. La posesión de características comunes, influjos culturales y sociales que hacen que el público se haya reconocido, se haya aceptado y se haya reído de si mismo.

Las seis, formalmente impecables, historias, en donde la fotografía con oportunos tonos de acuerdo al relato de que se trate, el inteligente guión, la veloz mas no frenética narración, la fuerza de la cámara, las frases en cada una de ellas que quedarán para la historia, conforman una irrefrenable película, que se vuelve en una especie de redención para el ya enviciado espectador.
Dese el primer relato hasta el último, dejando de lado la gota que derrama el vaso, existen dos maneras, dos ventanas (como la escena de la segunda historia en donde el personaje de Zylberberg y Cortese miran a través de una ventana a el que sería el objeto de su venganza). Si hay una revancha es porque existió antes una injusta acción. Y es en esa escena antes mencionada en donde se resume el film. Y por el motivo que hace excusable el 'ajuste de cuentas'.

Cada relato es un universo en si mismo. Ninguno es mejor que otro, solo llegan de diferente manera. No obstante el último, manteniendo el hilo conductor de los anteriores, se dispara hacia una reconquista, dándole el cierre perfecto, evidenciando que el amor -ese que tanto le falto o poco se demostró en esa generación a la que alude el film- 'es más fuerte' y que se puede pasar del odio a el cuando se puede ver el sufrimiento del otro y entenderlo - magnífica escena del personaje de Ariel cuando como un hombre de cromañón come azúcar para curarse y tomar coraje- levantar al caído en la lucha y luego de ese exacto final, la cámara enfoca a los muñequitos de la torta (recordemos que estábamos en una boda) recostados en el suelo, entre un pasado caos, encontrando por fin su debido lugar.

'Filmame esto..Nestor', cachetada política a todas luces, aunque a algunos les duela, la libertad del director (recordemos el relato de 'Bombita') no fue cercenada.

Qué decir ? La música distorsionada de los últimos 2 minutos es terrorífica. Cuando aparece en el horizonte la avioneta bajo un cielo gris es aterrador.
Esa es la última impresión del film, me corrió un escalofrío, literalmente.

Excelente retrato de Mengele con una historia creíble de una familia tipo en un pueblo argentino, en donde, no lo alemán, sino lo nazi, era visto con ojos de complacencia y cierta ignorancia, con admiración por sentir una aparente diferencia del resto sin saber a ciencia cierta a que precio era conseguido.
Mengele intentó hacer de las suyas con la aprobación en cierta forma inocente de esta familia.
Un pequeño retrato de la monstruosidad del régimen, en el cual la directora no manipula, ni en contra, no es necesario.
Un elenco sólido, nadie se destaca, es un todo, tal vez porque no solo los autores intelectuales de los crímenes sino también su amable entorno son tan culpables de historias como esta.
La Roger en sus pocas apariciones marca como es sabido la diferencia, siempre es un placer verla.
Oreiro no molesta, tampoco aporta, ni es necesario (digo por si te tenes miedo). El film se hace fuerte en el total de los elementos que lo componen, integrados, fusionados a la perfección para atraer en sus tres etapas, presentación, clímax y desenlace. Obra minimalista que cae en su mitad pero por razones obvias, tal vez no tiene interés en mostrar la crueldad de esa perversa mente sino sus efectos en pequeñísima escala - devastadores- por que con eso alcanza y sobra para imaginar lo que habrá sido en su esplendor.
Prolijo, inteligente, justo, acertado y mas que digno film.
Ojala hubiese tenido más de la fuerza espeluznante del final, porque verdaderamente es imposible que no se te revuelvan las tripas. Insisto los 2 últimos minutos del film (música, e imagen) son repulsivamente insuperables.