Alejandro Agresti nos cuenta la historia de Valentín, un niño argentino de ocho años cuatrojos, cuyos padres están divorciados, él vive con su abuela, y que tiene un gran sueño, ser astronauta. Detrás de esas gafas de pasta y ese cuerpo menudo se esconde una mente audaz, inteligente y pilla. A través de su óptica nos narra los cambios del país, los problemas de los adultos y sus mayores sueños y pesadillas.

El niño, Rodrigo Noya, te hace reír, llorar, asombrarte y sonrojarte. Resulta realmente entrañable éste Valentín. Acabas adorándolo.

La película no tiene mucho más, una trama que no llega a ser trama y, por consiguiente, un final que no llega a ser final. Está en un línea muy parecida a 'Historias mínimas', también argentina, y alguna más que he visto de la cuyo nombre no logro acordarme. Y no deja de ser eso, una película menor, pero no por ello peor, ojo. Cada vez me atraen más este tipo de películas, llamémoslas 'menores', que te alegran el día, porque suelen ser entrañables, tiernas y cercanas. Digo esto, no porque les pueda interesar, sino porque recomiendo encarecidamente un acercamiento a este tipo de cine, argentino o no, también Jeunet está muy en esa línea.

Nota: 7.5

¿Alguna vez han amado a un viejo inglés de 60 años subido en una cámara grúa durante dos horas?
A mi me ha pasado hoy. Es una experiencia rompedora, extraña y ajena. En realidad, no se si la recomendaría.
En fin, a lo que vamos, la peli. No puedo, ni quiero, aportar mucho más de lo que se ha dicho ya. Sólamente, aludiendo a la introducción de esta crítica, comentar la extraña sensación que he tenido viendo Vértigo. ¿Cómo puede marcar tanto la dirección en una película? Es acojonante. Hubo momentos en los que dejaba de oír, inconscientemente, los diálogos, habiendo quedado aturdido por esos movimentos de cámara, esos planos, esa magia, esa música que movía todo... ... ... ahh, por dios!! sálvenme!! No quiero enamorarme de ese viejoooooo!!! Qué vértigo!!! Uff!!

Nota: 9.6

Lo más surrealista que he visto en años, desde que vi 'La vida de Brian'.
Increíble.
No paras de reírte.
Al principio cuesta verla pero después...jajajajaja, es un no parar.
Descojonante.
No hay por donde cogerla.
Absurdamente absurda.
Genial.

Cinco años después de 'Toro Salvaje' y cinco años antes de 'Uno de los nuestros', ambas renombradísimas, alabadísimas y oscarizadas (merecidamente, por supuesto), nos encontramos al amigo Martin, en 1985, de noche, en el barrio Soho de Manhatan, rodando con cuatro duros esta cinta 'underground', llena de humor negro, dramática, divertida, mojada, surrealista, gafada, alocada y desdichadamente azarosa... ... ... jó, qué noche!
Excelentemente dirigida por un Scorsese en un total estado de gracia, en estado puro, con momentos de "qué me dices!!", que tardarán en borrarse de mi memoria. Desde el comienzo mete al personaje en un cúmulo de despropósitos que lo llevarán a toparse con las personas más extrañas, y a la vez tan normales, que pueden habitar el barrio en el que se ve atrado nuestro chico por una noche.
Y hablando del chico, Griffin Dunne se sale, como ya han comentado algunos colegas en sus críticas. Realiza una actuación solidísima de principio a fin.

Nota: 8.4

Me da rabia, pero es que hay un 'pero' (vaga la pero-redundancia) ...Laurence Olivier. No me convence. Al igual que hice una crítica en la que todo eran flores para él, por su enorme interpretación en 'La huella' (J. L. Mankiewicz), en 'Rebeca' no puedo decir lo mismo, no lo veo...no sé, supongo que tiene bastante que ver que en la primera tiene 30 años más de tablas, o que le va más el papel; en fin, que yo recuerde tan sólo he visto dos películas en las que tenga un papel protagonista, así que no he de juzgarlo tan pronto. El caso es que me he cebado con el pobre Laurence porque es el único culpable de que la película no sea de diez, ese pequeño vacío que crea la ausencia de una gran interpretación masculina...hace mucho, por lo menos, quitar un puntito.
Pues eso, que si me pongo a hablar de la película no paro, es la *****, magnífico guión, magnífica fotografía, magníficas Joan Fontaine y Judith Anderson, magníficas vueltas de tuerca y, por supuesto, magnífico, magnífico, magnífico ALFRED HITCHCOCK.
Nota: 9.0