Si se es posible compaginar en una misma película un género como el western con la psicodelia esta podría ser la prueba. Hay escenas disparatadas, absurdas y hasta fellinianas, en manos de otro pudo haber sido un desastre, pero Huston logra hacer un gran film, a pesar de que uno prefiera otras de sus películas.
No es para mi una de las mejores actuaciones de Newman, aunque por supuesto que da el tipo absolutamente. Una sorpresa es ver a Anthony Perkins en ese corto pero gran papel y por supuesto no tiene precio Ava Gardner, un encanto.

Una película ejemplar por entretenida, variada, divertida y unos diálogos ingeniosos. Cagney impresionante.
Nunca he sido un fan de musicales o de bailarines pero ver a Cagney practicamente levitando, con una energía tan desbordante, es una delicia. Pero no solo baila, creo que pocas veces un Oscar habrá tenido tanto sentido como en esta ocasión, está absolutamente sensacional durante toda la película, cada plano, cada gesto, cada frase, todo es una demostración de lo que debe de ser un actor. James Cagney, como todos los grandes, demuestra que vale para cualquier cosa, y hablando era impactante, un torbellino en ocasiones y sentido cuando la escena lo requería. ¿Volveremos a ver alguna vez a alguien tan grande como Cagney? Lo dudo. Y además también tenemos al gran Walter Huston en estado de gracia, que hombre más extraordinario.
El ritmo del film en general es trepidante, no da respiro. Que no me venga nadie con que es una americanada, esto es cine con mayúsculas, da igual si trata de barras y estrellas o de lo que sea, ya me gustaría que gente con una mentalidad tan supuestamente subversiva o liberal ofreciera cine tan maravilloso como este.

Muy buen film a pesar de que no tiene el renombre de otros. Richard Widmark en su línea: intenso, eficaz y brillante. Y Marilyn Monroe en uno de sus mejores papeles. Lo cierto es que consigue que su personaje me ponga continuamente nervioso.
Total, que en el escaso metraje uno se lo pasa muy bien con esta historia de amores, desamores y problemas psicológicos.

Para ser un producto en apariencia comercial con un reparto que es una garantía para una taquilla decente me parece que El Fraude es una película mucho más interesante de lo que prometía. No es cuestión de descubrir a Gere y Sarandon, todo el mundo sabe de la calidad de su trabajo, es Tim Roth el que me ha sorprendido con una actuación sobria y ejemplar, sin recurrir a histrionismos absurdos, parece que al fin es alguien al que se le puede sacar algún provecho sin que Tarantino le ponga a hacer el payaso.
El Fraude me atrapó con un tipo de historia de las que no me suelen decir mucho. El desarrollo, sin ser muy sorprendente, si que es elegante. Jarecki puede ser un director a seguir si deja su sello com en este film.

Cuando en los documentales sobre bandas rockeras abunda la estupidez, la testosterona, el alcoholismo, la veneración por las drogas, en una palabra, el como ser cafre sin más, con Twenty nos encontramos con una película donde un grupo, uno de los más grandes, son capaces de explicarse, de contar por qué y como se decidieron a hacer música juntos, sin sensacionalismo barato, sin cotorreos vacíos, sin apología de lo absurdo.
A Cameron Crowe no sólo se le nota lo fan que es de Pearl Jam, también deja claro que sabe contar una historia, llena de emoción, rebeldía, grandeza y todo aquello que tiene que ver con la música del grupo. A mi personalmente, a pesar de lo que digan muchos, me parece una actitud mucho más rockera e inconformista la de estos tipos que la de las típicas estrellonas del rock que lo único que hacen es pavonearse de la pasta que ganan y de las drogas que se han metido.
También es muy recomendable el material extra que incluyen los dos dvd's que acompañan la edición deluxe. Es gratificante oír a sus fans explicarse sobre por qué adoran a Pearl Jam, lejos de los típicos: "estos tíos molan mucho", o "son los mejoreeees", y hay una versión alternativa de la película con las canciones enteras. Se nota en Vedder y los demás que el amor y respeto por la música es real.