Es Men In Black pero mal hecha. La historia es la que es y sabemos cómo son éste tipo de películas, pero siempre tienes la esperanza de que al menos sea entretenida y espectacular. En éste caso, el problema radica en la falta de personalidad. No por mucho efecto especial que metas ni por mucha persecución que añadas consigues ser interesante. El exceso de efecto digital en todo le hace perder credibilidad, y no sé si soy yo pero hay veces que con tanto digitalismo y velocidades de plano no sé ni lo que estoy viendo. Los diseños de los no-muertos, muy vistos y falsos.

Conclusión: Para ir al cine, no. Para ver en la televisión en abierto un domingo por la noche, puede.

Las canciones que componen y graban los protagonistas de la película son entretenidas y con un verdadero toque eurovisivo, y es de agradecer la justa burla a Rusia. Y hasta ahí lo único positivo que se puede decir de esta película. Will Ferrell está grotesco (¿cuando no?), Rachel McAdams está fatal, y el humor real brilla por su ausencia.

Si te ríes con humor tipo "José Mota", esta es tu película (mi más sentido pésame). Si buscas otro tipo de humor, huye de esto.