Después de que Roger Corman creada una de sus películas más conocidas en el mundo de la serie B, debió ser una sorpresa para él que la película lograra traspasar sus fronteras hasta llegar al mundo de los musicales de Broadway. La trama de la película original fue reescrita nuevamente para una obra musical y tras ello, el director Frank Oz no dudo en llevar la versión musical a la gran pantalla. Esta versión de Little Shop Of Horrors es una delirante comedia con actuaciones exageradas que encajan con el humor caricaturesco de la película. Se trata de una muy buena actualización de la versión de Corman con mucho más humor y mejor producción. Las canciones son en su mayoría excelentes dándole a esta película un aire de Disney con toda la comedia sumada. El elenco es liderado por el torpe y encantador Rick Moranis, quien ya se ha ganado el cariño de muchos por su divertida participación en Ghostbusters. No hay que olvidar la participación de Steve Martin como un dentista bastante alocado con una canción inolvidable. También se suma la aparición de Bill Murray haciendo el mismo cameo que hizo Jack Nicholson en la película original. El diseño de Audrey II es indiscutiblemente superior a la versión de Corman. La planta está muy bien trabajada y luce bastante hiperrealista a pesar de ser un animatronico. El humor de este personaje predomina bastante en la película y se vuelve memorable. Frank Oz ha logrado hacer una de las mejores recreaciones que se han hecho de una película y su versión de Little Shop Of Horrors se vuelve entrañable por su música y disparatada comedia. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

52 años después de que Disney hiciera su primera adaptación de la famosa novela Treasure Island en su primer largometraje de acción viva y 6 años después de hacer una versión protagonizada por los Muppets, la compañía del ratón vuelve a adaptar por tercera vez esta obra de la literatura clásica con un enfoque más orientado a la ciencia ficción. Disney ya había explorado el mundo de la novela clásica por medio dos películas y dos series de televisión que produjo. En vez de volver a repetir lo que Disney ya había hecho anteriormente, esta vez quiso ofrecer algo nuevo y fresco.

A diferencia de las demás adaptaciones, Disney realizo una versión futurista con un estilo steampunk, nuevos personajes y algunas versiones reimaginadas de los personajes más esenciales de la novela original. Lo curioso es que Bulgaria e Italia ya habían hecho eso en los años 80 con una película animada y una miniserie. Ambas desde luego no llegaron a ser conocidas en el resto del mundo hasta muchos años después o simplemente quedaron en el olvido. Fue toda una casualidad que Disney hiciera algo similar a la película búlgara y la miniserie italiana, pero claramente hizo algo que supera esas versiones. Los realizadores lograron usar el estilo steampunk y aventura espacial a su favor, haciendo que se extienda más la visión de la novela original. La película es visualmente magistral con una maravillosa combinación de animación 2D y 3D. No se puede negar que es una obra de arte que mantiene el espíritu aventurero que ha hecho de la novela una de las obras más cultas de la literatura clásica. La banda sonora James Newton Howard logra ofrecer una estupenda ambientación de aventura con un aire clásico gracias a la música sinfónica. Solo hay 3 canciones, pero 2 de ellas son lo bastante memorables. Se agradece la participación del vocalista de The Goo Goo Dolls por ofrecer canciones inolvidables para la película.

Aunque muchos de los personajes existen para mover la historia, la mayoría se vuelven muy esenciales para el desarrollo de la fuerte relación que surge entre Jim Hawkins y John Silver. Jim es definitivamente el personaje con mejor desarrollo y la estrella de película. Es un joven rebelde que quedo marcado por la partida de su padre y refleja perfectamente la actitud de un joven que perdió una figura paterna que era tan importante. Ahora él solo busca un significado para su existencia y el tesoro se vuelve su más grande oportunidad para encontrar una nueva vida y remediar la mala reputación que ha afectado a su madre de forma no intencional. John Silver logra jugar el rol de protagonista y antagonista al mismo tiempo. Es alguien lleno de bastantes ambiciones y de forma implícita se puede deducir que ha perdido partes de su cuerpo en su búsqueda por el tesoro de Flint. Cuando conoce a Jim, surge una relación que hace que John se vuelva lo más cercano a aquella figura paterna que Jim perdió hace tiempo. John pronto tiene que elegir entre lograr su objetivo o sacrificar todo por Jim.

La conclusión definitiva es que Treasure Planet es otra de las mejores películas animadas de Disney y una de las mejores reimaginaciones que se han hecho de obras literarias. Le han puesto bastante esfuerzo a esta producción y es una lástima que haya sido un fracaso en su momento por tener que competir con otras películas esperadas. La compañía ni siquiera le tuvo fe tras el fallo de Atlantis y decidieron estrenarla en una fecha donde no tenía oportunidad alguna. Es una de esas películas que no merecían fracasar, pero afortunadamente encontró su lugar como película de culto gracias a los fanáticos de esta franquicia de clásicos de Disney. Treasure Island es una obra maestra recomendada para los amantes de la animación, la ciencia ficción y la aventura clásica. Mi calificación final para esta película es un 10/10.

10 años después de haber concluido la trilogía, la saga regresa con esta cuarta película que no solo trae de vuelta a Toxie, sino que hace que la saga regrese a las raíces de la primera película. Todo empieza con una apertura que rompe la cuarta pared mofándose de la segunda y tercera entrega declarando que no fueron buenas películas y que esta cuarta entrega es una recuela de la primera película. Hasta para hacerlo más creíble, la pareja de Toxie vuelve a llamarse Sarah. Esta película ofrece lo que ha hecho que la primera película generara impacto en su momento, pero multiplicado. La película conserva el humor caricaturesco de las demás películas, pero la única excepción es que ofrece un humor que está sin duda al nivel de South Park. Regresa el gore y la violencia con un gran nivel de lo absurdo. Hay múltiples chistes y escenas referentes a lo sexual, desnudos sin frenos, humor escatológico, momentos grotescos que impactan al ojo del espectador sin piedad y muchos momentos políticamente incorrectos que hacen de esta película algo sacado de South Park y Drawn Together. Sin duda la película es desagradable y divertida al mismo tiempo. Puede que este al mismo nivel de la película original y también se la podría considerar la mejor o la peor al mismo tiempo según la sensación que genere. Aunque no sea mucho, la película cuenta con cameos llamativos que incluyen a Stan Lee, James Gunn, Eli Roth, Corey Feldman, Lemmy de la banda Motorhead y Tom Fulp, el creador del sitio web Newgrounds. Lo que es quizás lo más memorable de esta película es que decidieron incluir a Kabukiman haciendo que esta película sea un crossover llamativo para los fanáticos de Troma. No cabe duda de que Toxic Avenger IV logra hacerle honor a la película original, siendo la secuela más divertidamente escandalosa que esta saga pudo tener. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

Unos 20 años después de que la trilogía de The Fly protagonizada por Vincent Price llegara a su fin, David Cronenberg revive este relato de ciencia ficción con un enfoque distinto orientado al horror corporal. Esta versión se podría interpretar más como un reinicio o una reimaginacion porque las diferencias con la película original de 1958 son bastante grandes, pero el concepto es lo que no cambia. Aquí no hay intercambios de partes del cuerpo como en la película original que se volvieron tan icónicos al punto de ser parodiados en muchas caricaturas, David prefirió que los genes de Seth fueran fusionados con la mosca intrusa para dar lugar a una grotesca mutación que se va manifestando a lo largo de la película. La película original pertenecía a la era atómica y en esa época era común que diera mensajes sobre los riesgos de la tecnología. Aquí hay un mensaje similar, pero usando la filosofía de Cronenbergn sobre como la tecnología puede influir en la biología humana de formas inimaginables.

Hay que admitir que Cronenberg es un maestro en el área de la ciencia fisión con su concepto sobre la tecnología influyendo en la biología de los seres humanos. Esta versión de The Fly resulta ser una estupenda película en muchos aspectos por ser una versión más grotesca de la historia original. Jeff Goldblum ha ofrecido un muy buen personaje que hizo que esta película sea al igual que Jurassic Park, una de las razones por las que Jeff es recordado. Vemos como Seth va lentamente cambiando hasta volverse una criatura grotesca, pero ese cambio no se limita solamente a su apariencia física. Se puede ver con claridad como la mutación lo va afectando psicológicamente volviéndolo mentalmente inestable. La película original también usaba eso, pero de una manera más sutil. Aquí la decadencia psicológica de Seth es mucho más explícita.

Lo más memorable de esta película es indiscutiblemente los efectos especiales. El maquillaje parte desde algo sutil hasta luego ir reflejando la criatura en la que Seth se convierte. Las películas de Cronenberg no decepcionan en ofrecer bizarras secuencias de efectos de maquillaje y esta película cumple con eso. La banda sonora de Howard Shore también merece ser mencionada por ofrecer una buena ambientación y tener un poco del aire de la película original.

The Fly es otra de esas películas de los años ochenta que no dejan de ser recordadas o queridas por la buena dosis de monstruos y efectos especiales que pudieron ofrecer. Otra de película de David Cronenberg que cumple los estándares de los amantes de los monstruos y los efectos especiales prácticos. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

Aunque el cine de terror japonés tiene sus antecedentes, no ha alcanzado una gran fama mundial hasta que Hideo Nakata dio inicio a una franquicia que dejaría una marca tanto en cine asiático como en el cine en general. Ringu originalmente nació como una novela y luego como una película para televisión estrenada en 1995 por la televisión japonesa, pero no fue hasta 1998 que llegaría esta versión que alcanzaría la fama más allá de su tierra natal. Para ser claro, Ringu no es exactamente una película de terror percée como muchos la han catalogado, más bien es un thriller sobrenatural o una historia de fantasmas que se enfoca bastante al suspenso y el misterio.

Todo empieza con una muerte inexplicable relacionada con una nueva leyenda urbana sobre un video maldito y la pareja Reiko y Ryuji hacen una profunda investigación por tratar de resolver este misterio y romper la supuesta maldición a la que han sido expuestos. Es una película de misterio para ser más precisos con un ambiente tétrico. Así como el giallo utilizo elementos del género policial mezclados con el suspenso y el misterio para revolucionar el cine de terror italiano, Ringu narra una historia sobrenatural usando el misterio y el suspenso para recurrir a la sutileza y la psicología. Esto es algo que luego sería utilizado en distintas películas como Ju-On, Kairo o Uzumaki entre muchas otras. Eso hizo que Ringu fuera una película revolucionaria para el cine de terror japonés porque su método sirvió para actualizar este género y traernos otras películas que hicieron que el cine de terror del continente asiático ganara su público en el resto del mundo. Hay que reconocer que este método le funciona bastante bien al cine de terror japonés por como logra ser conmensurable con todo el misticismo que existe en el folklore japonés en relación con los yurei y el mundo de los espíritus.

La película es puro ambiente tétrico y lúgubre, con un guion bastante regular. Lo que hizo que esta película se ganara un lugar en el cine de terror es por la escena de Sadako en el clímax final. No se puede negar que esa escena se ha vuelto icónica y más por la versión de Hollywood que se produjo tiempo después. Es gracias a aquella escena que Sadako termino robándose toda la película y diera inicio a un nuevo mito que sería explorado en futuras entregas de la franquicia. Ringu introdujo a Sadako como un nuevo icono del cine de terror y en tan solo poco tiempo logro ganarse ese título.

Ringu es definitivamente una película que después de tantos años se ha ganado un gran valor cultural por haber cambiado el cine de terror asiático llevándolo más allá de sus fronteras y es una reliquia que vale la pena conocer por haber dado comienzo a otra franquicia que sigue teniendo a su público en la actualidad. Mi calificación final para esta película es un 8/10.