Green Zone aprovecha el tirón de Bourne para hacer taquilla. La trama en sí no es mala, es bastante entretenida y con buenas dosis de acción. Ahora bien, no xplota nada a los personajes y se centra excesivamente en el tema central: encontrar las dichosas armas de destrcción masiva. Es buena solo que tiene un grave problema: la saga de Bourne. Si esta no hubiera existido, tal vez estaríamos ante otra valoración, pero la verdad es que Green Zone por momentos defrauda y aburre.

No es nada nuevo bajo el sol. El argumento está trilladísimo, no da en ningún momento sorpresa alguna al espectador, sino que te mantiene en una línea bastante normalita de intensidad y de lo cuál lo único que se salva son las escenas de acción de Pitt -escena con Liotta,etc.-. para mí esta se sustenta en exceso en la imagen de su protagonista, que es el único que ofrece algo distinto. El resto -Gandolfini, Jenkins, Liotta- solo están para rellenar plantel. En definitiva, esta es una película que firmaría Tom Cruise ya que es del estilo de Jack Reacher: un protagonista que lleva absolutamnete TODO el peso del film.

Cualquiera podría haber sido el título del film dado que la historia central por la que transcurre la película es clavada, aunque ambientadas en distintos años y con una temática diferente. Zemeckis no saca el pulso narrativo y emocional que explotó Blake Edwards, ni Denzel Washington o Kelly Reilly están a la altura de Jack Lemmon y Lee Remick respectivamente, pero sí te da la sensación de infierno y de irremediable adicción al alcohol que ambas películas ofrecen y eso es lo que agradeces de el vuelo, que trate bien la historia, con sentido y veracidad.

Puede que no sea la mejor de todas las adaptaciones de Tolkien, puede incluso que la primera media hora fuera algo pesada con las cancioncitas, cachondeos y colocones, pero el resto no tiene nada que envidiar a la comunidad del anillo: Martin Freeman actua mejor que Elijah Wood, los efectos especiales están infinitamente mejor y en general, aunque la historia no es tan épica como El Señor de los Anillos, las aventuras son igual de fascinantes y entretenidas. A mí me ha devuelto al fascinante mundo de Tolkien y me ha dejado con gran sabor de boca, aunque espero algo más de las siguientes.

Lo cierto es que no se puede esperar más de estas películas y ofrecen lo que pueden: acción, comedia y efectos especiales. Todo esto lo hacen bien, lo cumplen con creces, con un buen reparto, una trama floja y algo larga. Un "bombazo" veraniego es lo que es y si te preparas para ver esto disfrutarás como un enano pero si esperas ver un peliculón con grandes actuaciones saldrás decepcionado.