Tenía mis reservas para ver esta película ya que Mario Casas no es que me guste como actor, pero acaba de ganarse el Goya a mejor actor por esta película, y pues había que verla.

No Matarás nos cuenta la historia de Dani, un hombre que dedicó toda su vida al cuidado de su padre, y que tras su muerte, decide emprender un viaje alrededor del mundo. Sin embargo, la noche antes del viaje, Dani conoce a una extraña mujer y de ahí se desencadenarán una serie de hechos bastantes complejos que hacen que ésta sea la peor noche del Dani.

El guion no destila originalidad, pero el excelente manejo de cámara y la dirección, hace que el film sea una experiencia de adrenalina pura. Toda la película estarás estresado por saber qué sigue a continuación y vas viendo como surgen hechos cada vez más insólitos.

Sobre el final del film, puedo decir que a mí me gustó, pero ha sido uno de sus elementos más criticados. Pero me gusta que se arriesga a terminar distinto y a ese tipo de finales a los que nos tiene acostumbrado el cine muchas veces.

Por último, Mario Casa ayudado por los planos secuencia y por los primeros planos, nos transmite su angustia y dolor por partes iguales de ese mundo caótico del que no pertenece. Tal vez una de sus mejores actuaciones.

Posdata: Alcancé a odiar a Mila, la mujer que conoce Dani esa noche y la que hace que todo suceda. Su personaje es relativamente corto, pero con una complejidad inconmensurable y tan bien llevado, que la ODIARÁS.

Líbranos del mal, es una película de “terror” o mejor dicho un híbrido entre películas de exorcismo, slasher (películas con presencia de un psicópata asesino en serie) e investigación policíaca cuyo resultado por momentos funciona y en otros desciende.

Su trama subyace en la popular idea de la posesión diabólica y sus consecuencias. Pero abordar una trama universalmente conocida, plantea desde el inicio un problema: la posibilidad (o imposibilidad) de decir algo novedoso, sin repetir las mismas situaciones del pasado. Las interpretaciones están ajustadas al film y los efectos especiales encajan en el desarrollo de la trama.

La culpa, de alguno de sus fallos, está ligada a una narrativa insegura. El arte de la cinematografía está conformado por una sana convivencia de elementos, y Libranos del Mal es uno de esos casos en dónde algunas piezas están más trabajadas que otras; muestra de ello es su pésima edición, hace que el clímax de la película se fracture y luego intentan volver a ponernos como espectadores en el mismo lugar de antes como si nuestra atención no hubiera cambiado. Craso error.

Aun así, la película se deja ver pero con seguridad que pronto la olvidaremos.

Con las expectativas por el piso, esperaba encontrarme frente a un bodrio más, esos llamados Blockbuster de verano que creen hacer cine, pero no fue tanta la decepción. Y es que cuando uno va a ver una película como ésta, sabe hasta el cansancio con lo que se va a encontrar, y extrañamente, encontré un poco más de lo que esperaba.

Ojo que tampoco es la gran maravilla, pero la película cumple con lo que promete, y sin aburrir, y para mí ya eso es mucho en este tipo de películas. Encontraremos efectos especiales, naves espaciales gigantescas, destrucción de grandes ciudades, aliens por doquier y mucho pero mucho ruido. Sin embargo a diferencia de películas similares (Tranformers, 2012, El día después de mañana, etc) Independence Day 2 ¡ENTRETIENE! ¿Por qué? Porque es tan cínicamente irracional que aprovecha esa misma característica para llevar adelante una historia que se caería por su propio peso, pero que se sostiene gracias a sus personajes sarcásticos y sus efectos especiales. Además, lo que más me gustó es que no se extraña al pseudo actor Will Smith.

En pocas ocasiones me ha pasado lo que pasó con esta película. Las expectativas puestas en este film eran tan pocas que la evadí durante más de un año de estar en mi poder, hasta que llego el día de verla, y me reproché a mi mismo no haberme dado la oportunidad de estresarme con mas anterioridad luego de terminar de verla, afortunadamente me lleve una grata sorpresa.

La película utiliza los ingredientes más exitosos del cine de terror: Sexo y muerte, y agrega otro elemento más, drogas. Hasta acá, nada nuevo. Sin embargo, esta letal mezcla sumada a unas buenas actuaciones, una buena edición, una acertada dirección y un montaje simple pero efectivo, hacen de Donkey Punch un film altamente perdurable para mentes ávidas de nuevas experiencias en el género del terror, como la mía.

En conclusión, altamente recomendada.

Más que un remake (como la han vendido), Candyman es realmente una continuación directa de la película de 1992 que lleva el mismo nombre (y que en los noventas dio para una trilogía), por lo que es recomendable (más no indispensable) tener fresca la anterior para disfrutar mucho más su visionado.

Cabrini Green dejó de ser aquel barrio marginado y peligroso de los noventas, y ahora se elevan sobre él unas torres de lujo donde viven Anthony McCoy y su novia Brianna. Un día Anthony descubre el oscuro pasado del barrio y decide investigar para sacar material de inspiración para sus obras, reviviendo así la leyenda del espíritu vengativo de un esclavo que fue mutilado y asesinado por una turba de hombres por haberse enamorado de una mujer blanca.

Esta versión posee un guion elaborado y respecta la historia original, pero uno de los defectos del film es su corta duración, y esto hace que muchos de los planteamientos que hace queden a medias, y te deja con la sensación de querer más.

Lo interesante es el trasfondo social, económico y racista que plantea, mostrándonos que son factores que por mucha opulencia que se tenga, siempre estarán presentes para denigrar al ser humano.

Resumiendo, Candyman se queda corta para lo que plantea, posee buenos momentos pero tal vez solo guste a los conocedores de la saga.

PD: Los tripofóbicos que se alejen porque hay una escena que tal vez no resistan.