El primer largometraje dirigido por Niclas Larsson es una película que cuenta con un reparto lleno de rostros conocidos para ser una cinta tan independiente. La película pretende ser una mezcla de géneros, en una supuesta mezcla de drama y comedia con elementos de fantasía.
El punto de partida es curioso, y aparentemente atractivo, y es el de una señora mayor que está sentada en un sillón de una tienda de muebles, y no hay forma de sacarla de allí, pese a que el establecimiento va a cerrar definitivamente, y tiene sus productos puestos a la venta. Hasta ese lugar acuden sus dos hijos y su hija para lograrla convencerla, sin éxito.

La película mantiene el interés durante la primera mitad, para en la parte final ser una historia con situaciones ridículas. Si mantiene algo el interés es por algunas escenas ingeniosas aisladas de la parte inicial, y sobre todo por las interpretaciones de los veteranos Ellen Burstyn, que interpreta a esa señora mayor testaruda, y F. Murray Abraham como el propietario de la tienda.
Puede tener su público al que le guste, y que conecte con esta pequeña película con un punto de partida curioso y atractivo.

El primer largometraje de ficción dirigido por Darius Marder es una historia dramática potente, que se presentó en el Festival de Toronto de 2019, y que se estrenó de tapadillo el pasado mes de diciembre en Amazon Prime Video. Desde el principio la película ha tenido su protagonismo en la actual temporada de premios, logrando 6 nominaciones a los Premios Óscar 2021, incluyendo el de mejor película.

La película aprovecha muy bien el problema de salud del protagonista, para mostrar al espectador los dos puntos de vista a nivel de lo que oyen las personas con pérdida de audición: la más interesante cuando lo hacen desde el punto de visto de lo que escucha el protagonista y otra posicionándose desde la visión de los espectadores. Ese contraste está muy bien tratado, y se hace más interesante en los minutos finales en el parque de la capital francesa.

La película destaca, además de por el montaje y los efectos de sonido citados anteriormente, por una dirección solvente de Marder, por la labor de montaje, y sobre todo por la excelente actuación de Riz Ahmed, en un papel nada sencillo, pero que el actor británico de origen paquistaní saca adelante con solvencia, actuando de manera natural en las diferentes situaciones planteadas. Junto al protagonista nos encontramos con dos interpretaciones secundarias de lujo, las de Paul Raci que interpreta a Joe y la de una Olivia Cooke en un papel dramático contenido de gran importancia en la parte inicial y final.
Una película que no es sencilla por ser innovadora en cuanto al empleo del sonido, lo que puede descolocar a algunos espectadores, pero que recomiendo a los aficionados al cine dramático de calidad con unas grandes interpretaciones y un argumento central bastante original.

LO MEJOR: La actuación de Riz Ahmed. El sonido y el montaje.
LO PEOR: La parte central que tiene lugar en el centro de rehabilitación para sordomudos se alarga en exceso, y en esos minutos resulta bastante repetitiva.

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El director norteamericano James Gray es considerado uno de los cineastas de culto dentro de los que hacen cine de género en lo que llevamos de siglo, y hasta la fecha me habían interesado sus películas, sin considerarle uno de los grandes, pero al menos tiene un estilo propio y demuestra su talento detrás de la cámara. Tenía muchas ganas de ver su nuevo proyecto, presentado en la sección oficial del pasado festival de cine de Venecia, ya que las películas que se desarrollan en el espacio me resultan atractivas, pero una vez vista tengo que decir que me ha decepcionado, porque no he conectado con la historia de ese astronauta ni con sus dramas personales narrados por una de las voces en off más insoportables e innecesarias que recuerdo.

La película está bien filmada, pero tampoco es novedosa ni mejora respecto a otras propuestas similares, y si hace 6 años las imágenes de "Gravity ( 2013 )" me parecieron una obra de arte, una vez vistas unas cuantas películas más de similar estética ya no me sorprenden. Además el ritmo narrativo de la película, que es el habitual en los últimos trabajos de Gray, en especial en "Z, la ciudad perdida ( 2016 )", y que también funcionaba en otros casos en esta ocasión creo que falta algo más de acción para no aburrir a gran parte del público ya que, como me sucedió a mí ( pese a que estaba descansado cuando vi la película ) me produjo sopor y en muchos momentos desesperación y no conecté con el desarrollo de la trama ni con los giros que para mucha gente son novedosos pero que en mi caso no me sorprendieron.
Si tengo que destacar algunos aspectos positivos, además del buen trabajo interpretativo de Brad Pitt ( sin llegar a la excelencia, pero al menos cumple con un personaje bastante complejo ), me quedo con la banda sonora compuesta por Max Richter y con la dirección de fotografía de Hoyte Van Hoytema, con el tercio inicial y la presentación de los personajes, y con las breves, pero importantes apariciones, de Tommy Lee Jones y Donald Sutherland.

La película que tiene una parte importante de producción china y brasileña, se aleja del cine de ciencia ficción convencional, para ser una historia dramática en el espacio, lo que reconozco me suele gustar y entretener en otras ocasiones, pero que en este caso el desarrollo de la trama en la segunda mitad no me produjo ningún interés, ni sorpresas o giros que me hicieran salir del estado de aburrimiento. Es probable que dentro de unos años se convierta en una película de culto, como sucede con casi todo el cine dirigido por James Gray, pero a nivel personal creo que se ha perdido la oportunidad de filmar una película diferente del espacio. Una pena porque siempre hay que esperar más de un cineasta de tanto nivel como es James Gray.

LO MEJOR: La banda sonora y la fotografía.
LO PEOR: La voz en off es excesiva y en muchos momentos innecesaria. No aporta nada nuevo al género, es plana, aburrida y previsible.

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Hace tres años se estrenó una película de animación bastante decente, que no fue bien recibida por la crítica española, y que estaba basada en el popular videojuego de la compañía Rovio Entertainment.
En esta ocasión nos llega la segunda parte, que plantea otra historia que tiene como protagonistas a los mismos personajes que la anterior, añadiendo alguno nuevo, y que plantea un giro interesante, ya que los que eran enemigos tienen que unir sus fuerzas para derrotar a un peligro que amenaza con destrozar sus islas y hacerse con el poder de la zona. Los primeros minutos son interesantes y se vuelven a presentar a los habitantes de la Isla Pájaro, principalmente a Red, Chuck y Bomb, y los de Isla Cerdito liderados por Leonard, y tiene algunas situaciones divertidas. Entonces es cuando entra en juego Zeta, el líder de la Isla Águila que está lanzando proyectiles con su cañón de hielo, un arma de destrucción con la que pretende apoderarse de las otras dos islas.

Uno de los problemas es que el malo de la película carece del interés que tenía el cerdito Leonard en la anterior, y sus apariciones son poco interesantes, con lo que se pierde esa chispa y humor de la anterior película que tenían esos duelos dialécticos entre el pájaro Red y el cerdito. Por contra aparecen nuevos personajes secundarios interesantes, en especial el de Silver, la hermana de Chuck, y que hará reír a los más pequeños.
La película tiene las mejores escenas en su parte central, en donde se desarrollan las escenas de aventuras, aunque vuelve a decaer en la parte final. Estoy seguro que el público infantil disfrutará más que el adulto, ya que las tramas son poco elaboradas, y lo único que puede enganchar a los padres que acudan al cine con los más pequeños es en el caso de que jueguen a "Angry birds", ya que se podrán sentir identificados con los personajes.

LO MEJOR: Funciona como cine de entretenimiento, sobre todo en las escenas de más acción.
LO PEOR: El malo de la película carece de interés y es poco atractivo.

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El francés José Alcalá dirige su tercer largometraje en una película que cuenta con dos interpretes de lujo como los protagonistas, ya que Daniel Auteuil y Catherine Frot casi siempre están bien, y en este caso es lo mejor de este proyecto que no funciona ni como comedia, ni en las escenas dramáticas o románticas, y que al igual que gran parte del cine francés actual el guion está lleno de tópicos, y me aburrió en las diferentes tramas personales con dos hombres que aparecen en la vida de Simone, uno de ellos su marido Gilbert y el otro un vecino que se pasa gran parte del día montando en bicicleta. La historia avanza con unos giros que no sorprenden y que funciona a impulsos gracias a las interpretaciones y a algunas escenas aisladas.

Ese trío romántico hará las delicias del público medio que lo pasa tan bien con el cine francés, y es probable que se ría en varias situaciones.
Catherine Frot está magnífica en el papel de la mujer protagonista y me convence más que Autiel que, sin estar mal, está encasillado en un rol demasiado dramático. Como curiosidad Bernard Le Coq, al que no le conocía o al menos no lo recuerdo en otra película, se parece mucho al británico Bill Nighy. La música y algunas canciones ponen el toque alegre a la historia, y es otro de los aspectos destacados de la película.
Una película fácil de recomendar a los aficionados al cine francés convencional que llega cada semana a los cines españoles.

LO MEJOR: La actuación de Catherine Frot.
LO PEOR: Es bastante aburrida y no funciona como comedia ni en las situaciones más dramáticas.

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