No puedo decir muchas cosas positivas de esta película mas allá de que logré terminarla. Exceptuando a los cuatro protagonistas, que sin haber unas actuaciones destacables están correctos, el resto del elenco deja una participación muy mediocre, lo que por desgracia incluye a la antagonista principal. El resto es bastante intrascendente: un maquillaje poco inspirado, unos efectos por computadora de segunda y un uso abusivo del croma, que me impide creer que los personajes están realmente en los escenarios, y en consecuencia me cuesta tomarme la película en serio. El guión avanza a un ritmo decente aunque según le convenga hace reaccionar a los personajes de forma exagerada para justificar que la historia avance en la línea que al guionista le interesa. En fin, que si haciendo zaping un domingo por la tarde te topas con esta película en una cadena con pocos cortes publicitarios igual la ves y te entretiene, pero no te dejará nada para el recuerdo.

Esta película al igual que las anteriores de su estudio que he visto me hace reflexionar sobre el diferente enfoque que se le da a la animación en occidente y en oriente. Antes pensaba que se limitaba a que en occidente se usa principalmente para hacer cine infantil y familiar, mientras que en Japón se optaba por temas más adultos, o por lo menos más profundos. Esto ha generado muchos tópicos y prejuicios hacia el anime en occidente, que no obedecen a la realidad y han hecho muchos daño a su imagen. Vaya por delante que la animación es un medio, no un género. Es un medio en el que cabe cualquier género (fantástico en este caso). Parece que mientras por aquí se entiende la animación como el medio para narrar una historia, generalmente infantil, en Japón la historia, o por lo menos el transcurrir de esta, se convierte casi en una excusa para fardar de técnica y estilo de animación, y eso es lo que percibo en esta película. Dicen que 'El viaje de Chihiro' es una obra maestra... A mi me resultó simpática, sin más. Gran animación marca de la casa (aunque podría ponerle alguna pega puntual), muy de colorinchis, con escenarios muy vivos y todo lo que quieras, pero su uso empieza a olerme a chotuno. Me explico. El desarrollo de la historia es tirando a simplón. Consiste en una niña a la que le ocurre algo, por lo que al respecto debe hacer una serie de cosas, y le pasan otras por el camino, a cada cual más extravagante y hueca que la anterior. Pero eso si, todas muy bien animadas. Yo no niego que posea un cierto atractivo visual con el que los niños se quedarán pegados al televisor, pero como persona adulta que soy eso no me basta, necesito que la película me cuente una historia, y que esta no se convierta en un mero pelele al servicio de un artista que siente la necesidad compulsiva de fardar de su técnica. Desde luego si es así yo me bajo del barco. Tiene algún momento simpático no se lo voy a negar, así como otro que da bastante repelús, y un intento de final emotivo, pero en general me parece bastante sobrevalorada.

En fin, mi historia de amor/odio con el estudio Ghibli se resume en que vi 'Nausicaä del valle del viento', me encantó, y de un tiempo a esta parte doy palos de ciego intentando encontrar otra que esté a su altura. No hubo suerte con 'El castillo ambulante' ni con 'La princesa Mononoke', y ahora con 'El viaje de Chihiro' he vuelto a fracasar miserablemente. Habrá que seguir intentándolo o tirar la toalla. Según como tenga el día.

Mi muy escasa confianza en el DCU tras la atrocidad de 'Batman v Superman' había subido ligeramente al salir esta película gracias a la sublime 'Wonder Woman', que para sorpresa general se meó en el cogote de todo lo que hizo Marvel en 2017. Con la 'Liga de la Justicia' tenía bastantes esperanzas ya que Joss Whedon estaba implicado y el tráiler daba a entender que la oscuridad póser y la falta de humor habían quedado atrás. Por fortuna me esperé a ver qué decían las críticas tras el estreno, y ante el panorama que pintaban me esperé a verla en casa cuando saliera en buena calidad. Ahora que la he visto puedo decir que me libré de un balazo.

No sé ni por dónde empezar, así que lo haré desde abajo, por el guión. Absurdo, torpe, atropellado y lleno de incoherencias. Ya desde la presentación me daba cuenta que la cosa no iba bien, con esa pelea sin sentido con la que nos introducen a Wonder Woman, la escena de Batman con el ladrón, con Aquaman... Por mucho que lo intenta no logra convencerme de que estos personajes, carentes de química entre ellos, actúan movidos por voluntad o necesidad. Solo lo hacen por conveniencia de la película. Tampoco es que afronten la batalla final como un equipo. Más bien parecen un puñado de paletos que, sorprendidos en un festival de cosplay por un platillo volante, se lanzan hacia él escopeta en ristre... Superpoderes en este caso.

Estos personajes son Flash, que me recuerda al Spiderman de Tom Holland; Aquaman, cuyas escenas en solitario son ridículas; Cyborg, que si bien me provoca una simpatía extraña es una nulidad; Superman, que aparece poco y acompañado de su mostacho digital; Batman, más inútil aun que en la película anterior; una Wonder Woman que lo único que deja para el recuerdo son los primeros planos de su culo; y para rematar la faena tenemos a un Steppenwolf que parece sacado de la película 'Perdidos en el espacio' interpretando al villano más patético que he visto jamás en una película de superhéroes.

Entrando ya en temas formales la película tiene uno de los peores acabados que recuerdo. Suerte que en los Razzie no hay categoría al peor montaje porque se lo hubiese llevado de calle. El CGI, la puesta en escena, la pantalla verde, el diseño de sets... Por favor, que horror ver a Ben Affleck con y sin traje pasearse por esos despachos con paredes pintadas de rojo que tanto me recuerdan a la sala de Snoke en 'Los últimos Jedi', y en los que su personaje se siente tan fuera de lugar. Tampoco entiendo esa manía de DC por escribir películas de tres horas y media sabiendo que luego tendrán que recortarlas hasta las dos, o dos horas veinte. Lo único que logran es un producto carente de fluidez.

A la ya habitual falta de planificación y pésimo guión se suma la repentina salida del director Zack Snyder a mitad del rodaje debido a la muerte de su hija (mis condolencias) y la contratación de Joss Whedon para reemplazarle. Vamos a ver, dónde se ha visto que a media producción salga un director, se contrate a otro, se le autorice a escribir, grabar y regrabar escenas con el consiguiente retraso en la producción, y que esto no redunde en un aplazamiento del estreno? Cómo un estudio de primer nivel como Warner puede actuar con tan manifiesta falta de profesionalidad? Es lo mismo que les pasó con 'Escuadrón Suicida', película que fue rodada sobre la marcha sin tener el guión cerrado.

En resumen: Una producción que podría enseñarse en las escuelas de cine como ejemplo de todo lo que NO hay que hacer. Esperemos que este bodrio y su sopapo en la taquilla haga que los responsables del DCU se tomen más en serio sus películas a partir de ahora.