Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Críticas de Grandine
Críticas 1,255
Críticas ordenadas por utilidad
8
20 de marzo de 2008
79 de 86 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mercante Avi, el ludópata e imprudente Frankie cuatro dedos, la voz cantante y danzante del Turco, un tío perspicaz acompañado por George y el inocente Tommy, el implacable ladrillo, los inclementes Boris el navaja y Tony dientes de bala, el avispado y dicharachero Mickey y algunos otros como los trapicheros Sol y Vinny o Doug el cabeza, un tipo serio. Y en dos minutos, Ritchie los introduce en una presentación singular y efectiva. Como si nada. Qué hábil el tío Ritchie, como sabe el cabrón.

A partir de ahí, instante para aliarte con alguno de ellos, "Snatch" no da tregua, no da tregua gracias al enorme e incesante número de situaciones descacharrantes, directas y cojonudas que en un puñado de minutos, presentan la situación y te dejan inmerso en una maraña increible, divertidísima y, sobretodo, colosal.

Pero ello no basta, no bastan unos personajes peculiares, increibles y descarados, no basta una trama entretenida a rabiar y electrizante, o algo así debió pensar Ritchie. Así que añadió una pequeña parte de los inmensos diálogos de Lock & stock, dejó a genios como Pitt, Reid o Statham campando a sus anchas y lo culminó todo de un zarpazo, dejándote tirado en la butaca con los ojos abiertos de par en par y preguntándote de donde coño habían salido toda esa pandilla de crápulas como para plantarse ante ti de ese modo.

Todas esas grandes virtudes debían hacer de "Snatch" una propuesta notable, cuanto menos y, sin embargo, no fue así, pero digo que no fue así no porque la cosa fuese a peor o Ritchie se pasase de postmoderno, sino porque lo único que le podría faltar a Snatch para ser excelente, lo tiene: Y es una banda sonora cojonuda, inolvidable y que se te queda grabada tema tras tema.
Pero la cuestión no está en la elección musical, sino en el compendio de imágenes que deja grabadas en tu cerebro, una tras otra: Tommy en el campamento, la liebre está jodida, la hoguera en la caravana y un montón de secuencias impecablemente confabuladas que lo único que hacen es retumbar en tu cabeza y comentarte, que lo que estás viendo no es una simple peli, es una puta joyaza del cine inglés, rodada con estilo y culminada con más estilo todavía.
Dios bendiga a Guy Ritchie.


- "¿Que tiene malo esta?"
- "Nada Tommy, esta es de superlujo... pero no me acaba de convencer el color"

Brutal.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
3 de agosto de 2008
87 de 103 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última propuesta del fabuloso Jean Becker, es uno de esos extrañísimos films que se presentan cada temporada casi sin quererlo, sin armar jaleo, de puntillas y con elegancia.

Su arranque, es uno de los mejores que he visto durante mucho tiempo en un cine: Becker se acoge al cinismo y sarcasmo de su protagonista, que derrocha mala baba, y descoloca al espectador con un par de afilados y punzantes diálogos, que hablan al espectador sobre un ser que ha dado por terminado un ciclo, y lo despacha a lo grande, sin medias tintas, queriendo derrochar todo aquello que logró durante años y años de esfuerzo sin cortarse ni medio pelo. A muchos podrá parecerles una introducción brusca, estridente e, incluso, excesivamente cruel, pero deben reconocérsele los méritos de esos primeros minutos al cineasta galo, pues "Deux jours à tuer" deja pendiente de un hilo al espectador por saber que sucederá con esa historia y cuales son los motivos que han impulsado al protagonista a actuar así.

La soberbia interpretación de un Dupontel entonadísimo da un tono de contundencia magnífico a su primer tramo, tanto que durante alguna de sus rotundas aseveraciones a servidor no le quedó otra que encogerse en la butaca y tragar saliva ante tal brutal declaración de intenciones. Y todo eso sin oír la voz real del actor. Ni me lo quiero imaginar en VO.

Tras esos momentos tan aplastantes y sorprendentes, a uno no le queda otra que seguir el camino marcado por Becker y saber que nos deparará la historia de Antoine, ¿un loco? ¿Una persona que quiere romper con todo? ¿Alguien incapaz de decir la verdad?

(La segunda parte sigue en el spoiler por entrar en la parte "conflictiva" del film)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
4 de mayo de 2008
87 de 103 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ella, sensual, apasionada, tremendamente sexy. Él, serio, sereno, sobrio.
Y a partir de ahí, una arrebatadora relación capaz de sacudir, hipnotizar y despertar complicidad.
Una relación de esas que no se palpan, que avanza en miradas y gestos, pero nunca en caricias y palabras, una relación en la que se respira una tensión sexual brutal, plano a plano, momento tras momento... hasta que llega el día, el primer encontronazo, y a partir de ahí, el arrebato y el impulso se apoderan de la pantalla con vehemencia y una fuerza que nos harían arrancarnos de nuestro cómodo escondite, de la plácida posición desde la que les observamos, con un sencillo revolcón o con una simple conversación.

Y Allen traza la línea sobre el terreno, desembocando el conjunto en un relato sobrio, contenido, pero de aquellos que sabe hacer saltar la chispa en el instante necesario e inesperado. Así es como avanza una historia que nos habla sobre los miedos, las frustraciones y las dudas de dos personas que encajan, hacen saltar la complicidad por los aires, pero nunca se atreven a dar un paso más, un paso preciso y arriesgado que les llevaría a desatar por completo su pasión.

En "Match point" sorprende no sólo la capacidad de sosiego que imprime el neoyorkino sobre cada una de sus secuencias, ni la elegancia con que se mueve la cámara, sino un trabajo actoral que, encabezado por un brillante Rhys-Meyers que te hace palpitar de inseguridad con cada paso y cada gesto, y culminado por Penelope Wilton que otorga un contrapunto perverso al film, destape a una Johansson antológica, una Johansson que no sólo desataría furor en cuanto se cruzase con cualquiera, sino haría arder también ese pequeño órgano latiente situado en el pecho... y lograr que estallase, si es necesario. Irrepetible.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
28 de abril de 2006
76 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy en día, es sumamente difícil encontrarse con algún tipo de material mínimamente interesante en el sobreexplotado terreno del thriller. Sin embargo, con Inside man, nos hallamos ante una película realizada con inteligencia y perspicacia y que busca, constantemente, el juego entre sus distintos personajes para ofrecer una dosis de tensión e incertidumbre más elevada. Si a eso, le añadimos una dirección sumamente acertada y un gran trabajo por parte del elenco interpretativo, nos queda una cinta notable y meritoria.

Ante los parámetros servidos, poca gente podría imaginar que detrás de ellos está el crítico e incisivo Spike Lee que, en esta ocasión, se desenvuelve en un cine mucho más comercial al cual nos tiene habituados, consiguiendo un trabajo muy efectivo y dirigiendo con magnífico temple en todo momento su obra.
Incluso, se podría llegar a decir, que buena parte del mérito de que aquí nos hallemos ante una cinta tan bien ideada, a parte del guión, es de la portentosa mano del realizador estadounidense, que lleva la película con un ritmo magníficamente adecuado, y la acompaña de una fotografía interesante, unos encuadres bastante buenos y una banda sonora genial.

En terreno interpretativo, se podría decir que este es un duelo realmente magnífico entre dos actores que, hoy por hoy, parecen estar en un momento álgido en sus respectivas carreras, en primer lugar un Clive Owen soberbio, y en segundo puesto, un magnífico Denzel Washington, que sabe como aportar vigor y aplomo a su personaje en todo momento. De secundarios, cabe destacar a Chiwetel Ejiofor con un meritorio trabajo y a Christopher Plummer, que otorga buenas dosis de intraquilizante angustia. Por desgracia, también nos topamos con personajes que no resultan más que un mero esbozo pese a su peso en el film como el de Jodie Foster, y otros que no terminan de resultar del todo satisfactorios (Willem Dafoe).

Sin embargo, y siendo su obra más comercial, Spike Lee también ha aportado a ella pequeñas dosis de crítica que, pese a su reducido protagonismo en la cinta, son interesantes y dignas de ver en un film de estas características. Además, tiene momentos realmente afortunados, de excelente intensidad y resueltos de modo brillante dentro de ese inusual y sorpresivo guión que lleva las riendas en todo momento y nos deja con un sabor de boca tan fresco y bueno.

Ojalá se idearan más películas de este tipo, que juegan de un modo tan inteligente con sus personajes y situaciones y no trampean constantemente con la mente del espectador. Este, como pocos, resultará un producto ingenioso y efectivo para aquel público al que le agraden thrillers bien construidos y notablemente entendidos por todo su equipo en términos generales. Si quieren algo distinto, realmente vale la pena, hagan un esfuerzo y dense un garbeo por el cine, Inside man no les dejará indiferentes, eso seguro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
26 de junio de 2009
74 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
En "Fucking Amal" se encuentra una de las escenas que irradia mayor espontaneidad y sinceridad de cuantas he visto en muchísimo tiempo. Moodysson la compone en un film que destila honestidad por los cuatro costados y que, llegado a ese punto, le deja a uno boquiabierto. No por el momento en sí, ni tan siquiera por el hecho que se da en susodicho momento, sino por la naturalidad con que las dos actrices la abordan: con seguridad, tacto, firmeza y un puñado de virtudes que, para colmo, no se les pueden atribuir sólo a esas dos pequeñas pedazo de intérpretes, sino también al propio film en sí.

Porque Moodysson lo borda: a raíz de un tema tabú como la homosexualidad (en este caso femenina) y los tópicos y prejuicios que lo rodean, es capaz de realizar un peliculón tremendo que esquiva todos los posibles puntos negativos (a saber: el morbo del asunto en cuestión, las burdas disputas en las que sacar a la palestra argumentos que, en este caso, no son necesarios -magnífico como evita el tema de la madre de Agnes-, etc...) y, para colmo, puedes sentir en tus propias entrañas, puesto que si algo se le puede atribuir a "Fucking Amal" es la virtud de poseer unos personajes palpables, que se mueven entre la amargura y la vitalidad como si nada, como cualquiera de nosotros mismos podría hacerlo.

Para ello, una presentación de personajes impecable: te introduce en la soledad en que se siente inmersa Agnes con un par de diálogos y gestos (genial el momento de la "fiesta", y para nada maníqueo), haciéndote partícipe de los sentimientos de esa muchacha e, incluso, logrando que cuando alguien es capaz de sonsacarle una sonrisa, de hacer que se abra a quien tiene ante sí, esa misma sonrisa se te escape a ti, con la increíble complicidad que destila un personaje que deja de serlo durante una magnífica hora y media.
Al otro lado, Elin se nos descubre como prácticamente la antítesis de Agnes: una persona a la que jamás parecen faltar las amistades, y cuyo modo de vida se alza entorno a lo que le rodea. Pese a ello, la evolución de Elin a lo largo del film, termina transformándola en otro pedacito más de "Fucking Amal" que recoge sus mismas virtudes: la franqueza (consigo misma) y la sinceridad (enorme lo que le espeta a su hermana en la pista de Hockey sobre hielo), y logran que te sientas profundamente atraído por ese personaje, y que te enamores de él. Que te enamores de ese pequeño rincón donde tan difícil es mantenerse a pie en un mar de prejuicios. Que te enamores de Agnes, y de la primera vez que la ves, en silencio, confesando su amor. Que te enamores de esa interminable noche, en que se conocieron, quisieron viajar lejos y surgió la inevitable chispa. Que te enamores de ese increíble momento, de uno de los besos más francos de cuantos servidor haya podido ver en el celuloide y que, en definitiva, te enamores de "Fucking Amal". Uno de esos remotos lugares en los que uno siempre tendría el placer de perderse... y enamorarse.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow