Llega tarde y acaba siendo un sucedáneo descafeinado de un género que dio muchas agradables sorpresas al cine español de principios de los ochenta. Y una lástima por partida doble porque el género dio muchas alegrías y porque Jose Antonio de la Loma fue el responsable de la saga de Perros Callejeros y aquí se fulminó todo el crédito ganado con anterioridad.

Sólo ver la Barcelona de la época (no como la retrata la película, sino las imágenes de la misma) y una nueva película (descafeinada) del cine quinqui justifican el visionado de la cinta. Eso sí, aunque mala (los personajes son peor que poco creíbles, en especial los policias) se deja ver. Y se olvida rápido.

Horripilante sin sentido acumulación de escenas con explosiones que intentan hilar un argumento que no existe. Si bien el prólogo roza lo brillante (como cinta de acción seguro, como Bond puede que no cumpla al cien por cien), de ahí en adelante todo se pierde en una historia con ajustes personales que afectan a M (¿alguien se cree que M caiga de esta manera?) y lo peor a otros personajes que están unos desaprovechados (Marceau y Carlyle) y otra fuera de lugar (Denise Richards no pega ni con cola, está totalmente fuera de lugar).
En su conjunto, una película totalmente fallida (aunque seguro que funcionaría bien en taquilla). Hablaba de Denise Richards, pues bien para todos aquellos que le pongan cara (y cuerpo) sabrán que no pega ni con cola como la científica que nos quieren vender. Y luego los personajes de Marceau y Carlyle tienen el problema de estar mal muy mal aprovechados. Son actores de tal categoría que podrían haber aportado algo más a la trama, pero el problema reside en que el guión y los personajes que interpretan son en el mejor de los casos un chiste. Bond mola (o puede molar) cuando los rivales son fuertes y de hecho se vende al villano como un supervillano, supertemible, hasta que aparece en pantalla y se presenta como muy poca cosa.
Una lástima que esto haya sido el final de Q en el mundo Bond.

Ácida y brillante sin ser la obra cumbre de Allen. Pero nadie puede negar el punch que tiene la película ni la mala baba que tiene.
Narra la historia de un director (Allen) y su exmujer y a su vez “productora” y como llevan adelante una película pese a las diferencias creativas entre unos y otros. Los resultados son hilarantes.
Allen deja, sólo, un poco de lado sus neuras habituales y golpea a las bases de Hollywood y la verdad sale muy bien parado.

Honestamente, imprescondible.

No diría brillante, para nada, pero correcta comedia donde los actores dan vida a una historia como poco peculiar que al final acaba funcionando. Quim Gutiérrez brilla con luz propia (es un robaplanos de lujo) y su personaje y su historia son de lo mejor de la película. Inma cuesta está correcta y asume bien el protagonismo de la película, pero a la película algo para despegar.
Trabaja Paco León, Rossy de Palma (muy bien en su papel) e incluso Berto Romero y Silvia Abril, pero quien más gracia me hizo en la película fue Octavi Pujades y eso no dice mucho de la película. Me explico, no es una crítica a Octavi Pujades, quiero decir que su personaje no tiene tanto protagonismo como para que me hiciera así de gracia.
En definitiva, más minutos para Gutiérrez y la película sube puntos, seguro.
Lo mejor, que sabe mantener el nivel todo el tiempo y es entretenida. Lo peor que le podría pasar es tener altibajos que te sacaran de la película porque luego no volverías a entrar en ella.

Y por favor, no será una obra maestra, desde luego, pero cumple su cometido y responde a lo que se espera de su género, una comedia romántica. Lo contrario pasa por ser una crítica vacía y rozando lo absurdo.

Lo peor de la película es que pese a lo rara que suena, podría haber sido una película interesante y se queda solo en una pseudo-comedia (con trazos de crítica a Hollywood y la sociedad moderna) donde el único interés radica en saber cuando Al Pacino dejará de hacer (y eso es lo malo, no hay visos de que deje de caer en picado).
Pese a todo lo dicho, sale Pacino y solo por eso hay que verla (si algún día escribo una crítica de la película que hizo con Adam Sandler jamás escribiré nada parecido). Luego, el planteamiento es interesante y pese a los discretos resultados, vale la pena al menos conocer la película de Andrew Niccol.

Eso sí, la película va a dejar un agridulce sabor por lo poco que ofrece la película y lo que podría haber sido.