Este film condensa lo mejor y lo peor de su director.
Lo mejor: su exquisita fotografía, tanto en blanco y negro como en color. La estupenda relación entre imagen, música y silencio.

Lo peor: su insufrible pedantería argumental. A Godard le viene pasando ya desde hace demasiado tiempo que pontifica sin ton ni son; su necesidad de que cada frase de un film sea genial se convierte en un tic ridículo y banal.

Hay cineastas, como hay personas, que envejecen bien, convirtiéndose en más sabios, más sinceros, más comprensivos con el ser humano, más próximos, más auténticos. Lamento observar en este y otros films, que este sabio envejecimiento no es el caso de Godard. Menos mal que, a pesar de lo anterior, sigue sabiendo manejar bien una cámara de cine.

Para resumir: película nada genial, aunque juegue a serlo, que es mejor "ver" y "oir" que "leer".
Mi puntuación de 5 es clara: 10 en la parte imagen/música; 0 en la parte mensaje, ideas, argumento. Resultado: 5

Björk, desde el punto de vista musical, es una gran artista. De hecho el tema musical del vídeo, Cocoon, perteneciente a su disco Vespertine, es muy bueno. Sin embargo los vídeos que he visto de la artista me suelen defraudar y éste no es la excepción. Entre cursi y kistch, no aporta nada.

Mejor escuchar Cocoon con los ojos cerrados.

Sólo se ha encontrado un par de minutos de "Satanas", la película perdida de Murnau.
En ese fragmento se ve a los dos amantes, Amenhotep y Nouri, tumbados y abrazados. Nouri apoya su cabeza en el pecho de Amenhotep, y toda la escena está envuelta en una atmósfera de sensualidad.

Interesante para seguidores de Murnau.

La isla minina es grande, muy grande.
Es una de las mejores películas de cine negro, muy negro, de la filmografía española.
Es una mirada implacable a los rehenes de un lugar y una época (marismas de Guadalquivir, 1980) llenos de miseria moral y económica que sobreviven en los meandros geográficos y vitales de dichas marismas.
Lugares y tiempos sin esperanzas, hasta el extremo que las jóvenes de la zona escuchan los cantos de sirena con tal de huir de allí y en ese intento de búsqueda de otra vida encuentran sus sueños y sus cuerpos violados, torturados, amputados y finalmente muertos.
Lugares en los que no se regala nada, todo se compra o se arranca de un modo u otro.
Y es también la historia de dos ásperos policías opuestos en todo menos en la necesidad de detener a los responsables de las atrocidades.
Y en ese viaje por ese desierto humano se cruzan padres que roban droga a la mafia local y dinero a sus hijas, caciques de manos suaves y corazón de piedra, videntes de futuros de muerte, gente que no sabe, no vio, o miró a otra parte cuando la barbarie estaba a su lado, y periodistas de la violencia, cuanto más escabrosa mejor.
Y un policía también descubre el oscuro pasado de su compañero y no lo cree y al final lo sabe y en parte le perdona porque la caza a los monstruos une mucho.
Film desnudo y crepuscular, envuelto en una fotografía extraordinaria y en unas interpretaciones magnificas.
Film que araña y reseca el alma.
Gran película del paisaje de la desolación humana.

Carax, que sabe hacer buen cine (Los amantes du Pont-Neuf), ha querido realizar una obra genial y le ha salido un film tan falso, petulante, falto de credibilidad y plagado dé intelectualidad vacía, que destroza el relato original de Melville bordeando además el ridículo.
Pésima dirección de actores, hasta el punto que Carax logra lo que ningún otro director había conseguido: hacer que la Deneuve parezca una actriz mediocre; ningún matiz creíble en el desarrollo de los personajes; gratuita auto complacencia; diálogos e interpretaciones vacuas cuando no irrisorias, aburrida grandilocuencia y ausencia de ritmo cinematográfico.
Si hay algo en el cine que me moleste más que una mala película es una mala película con pretensiones de "arte".
El único punto a favor de este fiasco, es que es tan malo que, a veces, te ríes... Por no llorar.
Pese a que pueda molestar esta crítica a los admiradores de Carax, mi consejo es que no la vean. Es una gran pérdida de tiempo.