Sin duda, estamos ante una película entrañable, tan correcta en su funcionamiento como lineal en su estructura, repleta de homenajes a películas de fantasía (Mago de Oz, Blancanieves, etc...), entretiene lo justo y no se hace muy pesada (su metraje tampoco resulta muy abultado y se agradece), un cuento de monstruos y dragones bien adaptados a la actualidad y que, siendo justos, cumple con la nota y hoy en día, aunque mal envejecida, continua siendo visualmente atractiva y solvente en su esencia.

Un trabajo de la mano del artesano Joe Dante, que se mueve en el género fantástico con bastante comodidad y que ofrece, en esta, su película más recordada y la más taquillera de su filmografía, de la mano del excelso productor Steven Spielberg, la convirtieron en uno de los Blockbuster de más éxito en los 80,s, en una época en la que, todavía, se mantenía cierto gusto por las buenas historias y el buen hacer rodando, una buena década para el terror y la fantasía (Poltergeist, Cristal Oscuro, Dentro del laberinto, Noche de Miedo..) que llenaban las salas de cine con espectáculo e imaginación (en un periodo post crisis, posterior a la anterior década, en el que la industria comenzaba de nuevo a brillar, después de varias en incertidumbre y pesares).

Entrañables esos bichitos animatrónicos (con primeros planos de cara muy arriesgados, por lo del látex), en su versión buena, peluditos y reconfortantes, en su versión mala, gamberros y tralleros, buen ritmo, y buena resolución; la historia dio para una segunda parte algo más espesa y de largo, bastante más aburrida y anodina.

Un correcto trabajo técnico y artístico que manejó bien su presupuesto y extrajo petroleo de una premisa en inicio ingenua y vacua, pero la jugada les salió redonda, un trabajo cómodo de ver. Un clásico de serie B eterno.

Para una tarde de Invierno y enlazar peli tras peli, una buena opción para un weekend sin salir de casa. Todavía recuerdo esa década, todos los Viernes, Sábado y Domingos a ver las últimas novedades en el Videoclub (esta era una de las elegidas ni no había nada nuevo). Por eso me trae buenos recuerdos...de mi madre, de esas tardes frías dibujando y jugando, recuerdo y recordaré, esa bata rosa que envolvía a esa persona que ya mora más allá del Arco Iris, esas luces de Navidad...y se acaba echando de menos las cenas en fiestas, la familia...

Saludos

Ya se ha dicho todo de esta película. Lanzó la carrera de Stallone, por aquel entonces, casi desconocido, de una manera brillante, la tenacidad e insistencia de este como guionista del film y los múltiples problemas para rodarla, ya son historia del cine. Manejada de forma artesanal e impecable por un (galardonado con el Oscar por esta) director, John G. Avildsen, al que se le han dado bien las historias de héroes y superación.

Si bien la película tiene algún momento lánguido, extrae de forma solvente, todo el potencial tanto de personajes como de la misma historia, los define y desarrolla de modo brillante y hace atractiva la historia como para engancharte y no soltarte, destaca la importancia del sentimiento frente al espectáculo, el realismo frente a la ingenuidad de los héroes de la pantalla, y es que, no hay nada que un buen guión (del propio Stallone y por el que, recibió una merecida nominación al Oscar, incomprensible que no lo ganará) y una buena historia no puedan solventar, poco más que decir, un clásico de superación muy inspirador y una historia de amor para la eternidad.

Una B.S.O para recordar, un personaje ejemplar, esta es la película de SUPERACION por excelencia.

Muy buen trabajo. Bien rodada en su concepto. Stallone maneja con solvencia una interpretación que, lejos de ser fácil (como algunos comentan) la enaltece con profesionalidad y buen hacer. NO es el peor de los actores, NO.

Saludos

Estimulante obra de época, con aire aventurero, duelos por honor, romance y paisajismo, enmarcada en una soberbia fotografía, la historia se nos muestra extraña, con un ritmo y estructura "desestructurada", algo por otra parte, bastante habitual en la obra de Scott (lo que no le quita mérito, pero le penaliza como contador de historias, no es crítica destructiva, ahí radica su estilo e inconformismo), el guión y narrativa se perfila tibiamente lo que hace destacar la temática que hace honor a su título, todo un orgasmo visual para entregarnos duelos a espada en todas sus versiones y escenarios, todo un caramelito que acaba resultando lo más destacable del título.

Magnífica ambientación, soberbia fotografía (con exceso de "Glamour filter", muy de moda por entonces, pero aquí no molesta, queda bien...), vestuario rozando la perfección y unos encuadres a estudiar.

Todo un clásico convertido en cult movie merecidamente, después de esta vendrían la fantástica "Legend", la omnipresente y clave "Blade Runner" y por supuesto el mito de "Alien", sin duda un poker de ases que el mago Scott rodó con la brillantez de quien iba a resultar (y todavía resulta) un incomprendido e infravalorado director, acosado por su perfeccionamiento obsesivo, por su constancia, por sus dotes dictatoriales, y que, sin embargo, ha demostrado a lo largo de estos últimos 40 años, que es un director versátil, polivalente y muy contundente a la hora de proyectar sus obras, de los pocos que no aminalan su ímpetu en todas sus películas, un nuevo "Stanley Kubrick", una bestia del cine, un hechicero, un amaestrador de serpientes con la lección bien aprendida.

En cuanto a la película que nos ocupa, un buen remedio en una tarde de invierno, con manta, para sumergirnos en esa época del Siglo XIX en la que todo era honor, lucha, amor y aventura, este es un buen ejemplo, preciosista y luminosa en su espectáculo de fotografía envolvente y guión vacío, aunque de historia interesante, sin duda.

Gracias Mr, Scott por hacerme amar EL CINE.

Saludos

Una sorpresa. Un título tan evidente como tonificante, todo un chute de buen rollo y de realismo, en su dureza, simpática, exenta de pretensiones y directa, todo un bálsamo para el alma, de vez en cuando necesario.

Y es que, todo funciona, unas actuaciones solventes y naturales, con una química bestial entre sus dos coprotagonistas, todo un alarde de complicidad, ambos en sus perfiles robándose planos con una avidez y ganas que traspasa la pantalla, buenos secundarios, en una temática difícil, delicada, pero en la que se agracede una narración (fundamental en cualquier película) lineal, casi aterradoramente simple, pero eficiente, sobre todo, otra cosa igualmente de agradecer, exenta de cualquier filosofía y pedantería, casi habitual en el cine francés, que hace entrar bien en la historia y mantener el interés hasta el final ; buenas secuencias "cómicas", forzadas o no, pero sin duda con un buen gusto y amabilidad considerables. Todo en conjunto confluye en un raudal de sentimientos y humanidad que emana con abundancia a lo largo de todo el metraje. Buen ritmo narrativo.

Muy recomendable, un disfrute tranquilo, para ver más de una vez.

Una historia agridulce que transmite bien y gusta más...INDISPENSABLE.

Saludos

Película pretenciosa que, evidentemente cae en su propia trampa y solemnidad, partiendo de una idea interesante (no he visto su premisa, nada, por lo que no se si está bien o mal adaptada, hablaré solo como película), el desarrollo se va volviendo tedioso hasta llegar a un, por imposible, mal final, desaprovechado y ridículo.

No se ve nada, pero nada destacable, incluso las mejores escenas de acción, muestran mal montaje, demasiado sincopado, sin ningún orden y sin saber por qué, saltos en la trama, ·"explicaciones" IMPOSIBLES, incluso dentro de la fantasía reinante y poco para convencer, presupuesto tirado a la basura, centrado en unos efectos visuales que poco o nada aportan, todos ellos ya superados en su momento, si bien, acaba pareciendo una obra de encargo simplona y monótona, alejada de toda emoción y sin una estructura clara, prometía mucho para lo ofrecido, sobre todo aburre al espectador, y esto, es imperdonable, sin duda...

Los personajes parecen nadar en su incomprensión, recitales de una monotonía y aspereza en los diálogos bastante difícil, fríos,fríos...y es que, poco más que decir, una gran pérdida de tiempo en verla y en escribir esta crítica...

Saludos