Después de una buena primera temporada, la segunda se ha convertido en algo vergonzoso. Si algo siempre ha destacado en todas las series de Star Trek ha sido sus cuidados y trabajados guiones. En esta temporada la historia es un sin sentido que entra en constantes contradicciones, los agujeros de guión son tan grandes como un agujero negro. Los personajes han involucionado hasta un punto grotesco, resultando casi todos realmente apáticos.

Mucho derroche de efectos especiales sin sentido. Esta serie no es de ciencia ficción, ya que no existe una ciencia posible, solo extrañas palabras sin sentido ni explicación razonable.

Mi consuelo es que si quiero ver una autentica serie de Star Trek, siempre puedo ver The Orville, una serie que comenzó como una parodia galáctica y acabó con más esencia que la oficial.