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Voto de Macarrones:
7
Drama A comienzos del siglo XV, el monje pintor Andrei Rublev acude junto con sus compañeros a Moscú para pintar los frescos de la catedral de la Asunción del Kremlin. Fuera del aislamiento de su celda, Rublev comenzará a percatarse de las torturas, crimenes y matanzas que tienen aterrorizado al pueblo ruso... La biografía del pintor ruso Andrei Rublev -Andrei Rubliov-, famoso por sus iconos, sirve de base para hacer un minucioso retrato de ... [+]
3 de julio de 2007
17 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé por qué, pero las vidas de santos suelen contarse en estampitas. Quizá influido por el "Francisco, juglar de Dios" de Rossellini (rodada quince años antes), Tarkovski nos cuenta en varios episodios la vida del santo y pintor Andréi Rubliov (o como se transcriba el apellido de marras). Este protoculebrón a la ortodoxa dura toda la vida, desde el punto de vista narrativo está contado de forma bastante destartalada (el estilo Tarkovski consiste en esto, en una solemnidad liosa aderezada con diálogos gafapastiles); pero en esta ocasión la fotografía es maravillosa, los actores están muy bien, hay escenas llenas de poesía, emoción y misterio y aunque Mr T nunca pierde sus ínfulas, aquí demuestra a menudo destellos de ese talento que (en mi pobre opinión de ácaro de butaca de cine de barrio) tan desmesuradamente se le atribuye, y eso que en favor de Tarkovski he de decir que esta película me ha parecido bastante homoerótica (quizá sea que su cine me sube la fiebre y provoca alucinaciones).

En fin, que yo prefiero mil veces el "Francisco" de Rossellini, pero este Andréi Rubliov no está mal (con un poco más de contención, orden y humildad podría haber sido una película maravillosa).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Macarrones
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