Buena película de animación que, al igual que otras anteriores, tiene bastante historia detrás, lo que hace que los niños no tengan que ir despertando a los padres porque roncan, si no más bien que estos tengan que ir explicando la trama a lo pequeños.

Fuera del detalle evidente y significativo de que es una peli de animación por ordenador, la trama de la película es básicamente romántica, un robot, compactador de basuras, tan tonto como simpático y sensible se enamora de una robot rastreadora, que más bien parece un arma de destrucción masiva, que además de insensible no le hace ni caso... Además de esta relación, tiene bastante componente ecologista, una crítica nada disimulada a la sociedad sedentaria y comodona hacia la que evolucionamos y un aire a película de ciencia ficción clásica muy bien conseguido.

Tiene, a parte de varias escenas muy divertidas, algunos fragmentos de acción y bastantes momentos realmente poéticos. Al final, me dejó con ganas de más, de que no se acabara todavía, de que siguiera la historia...

Los diseños de robots están muy bien conseguidos aunque se 'inspiran' en películas anteriores de ciencia ficción, por ejemplo, Wall·E es el robot de Cortocircuito después de pasar por un 'restyling', eso sí, tiembla Brad Pitt, tiene algún gesto y alguna caída de ojos, que en el cine provocó más de un supiro, en varias chicas de más de 20 años, acompañado de la frase: 'Pero qué mono......'

En conclusión, se pasa un rato muy agradable y divertido.

Valoración: 8
Cine: Icaria Yelmo.