Tercera película que veo de Spike Lee y primera que me gusta. Puede que sea más comercial que sus anteriores trabajos, pero eso no quita que sea mucho más entretenida y que a la vez tenga un sólido guión y excelentes interpretaciones, donde evidentemente destaca Denzel Washington, un tío que siempre hace de listo y buenazo en las películas (salvo en Training Day, donde era más malo que el diablo. "King Kong es una mierda al lado mío"), cuyos personajes caen simpáticos de principio a fin, pues sabes que acabará metiéndosela doblada al malo de turno, porque a lumbreras no le gana nadie. Jodie Foster está correcta, aunque un tanto frígida, cosa que le exigía el personaje. Clive Owen apenas presta la cara, pero aún así demuestra su talento. Muchos secundarios de lujo, como Plummer o Dafoe; e incluso me ha parecido ver al propio Spike Lee en un breve cameo, amordazado en el suelo (puede que me equivoque, no lo sé con certeza). La trama engancha bastante, y en todo momento te preguntas cuál será el siguiente paso a realizar por los dos contendientes de esta especie de partida de ajedrez. También he reconocido algún detallito original en cuanto al uso de la cámara, que supongo que será marca de Lee, lo que le da su toque personal.