Esta es una de esas películas con varias lecturas y ya se han comentado por ahí distintos enfoques y fuentes: que si un caso real, que si Edgar Allan Poe, ficción naval ochocentista, existencialismo, disociación/identidades disociativas, solipsismo, religión y por supuesto algunas referencias mitológicas con las cuales en mi opinión se pasan un poco de frenada.

Pero lo que me gustaría destacar y no he leído aún en ningún lado es la evidente conexión con el vídeo musical "Seagulls" del maestro Yoda, donde, en un aislado microcosmos de dos personajes, el maestro intenta alertar al aprendiz de una siniestra amenaza encarnada por gaviotas. Y si no, comparad la misma profética escena inicial del aprendiz golpeando su cabeza contra el techo. A ver si con suerte alguien se lo menciona a Eggers, no tendrá más remedio que admitirlo.

En cualquier caso, el bueno de Eggers se consolida como un gran artista de atmósferas (su anterior trabajo es "La bruja"), esta vez en blanco y negro y con un aspect ratio casi cuadrado que garantiza que toda crítica de la película contenga la palabra "claustrofóbica". Ahí la tenéis ya. Quizás intenta combinar demasiados elementos y algún que otro monólogo se hace pompotedioso, pero en conjunto consigue zambullir al espectador en su mundo de alienación gradual e inexorable.

Gran trabajo de la pareja protagonista. Poca gente podrá menospreciar ya a Robert Pattinson sin quedar en ridículo y de Willem Dafoe que os voy a decir, podrían haberle Óscar-nominado en lugar del "Papa" Hopkins. Y si a DiCaprio lo premiaron por intimar con un oso y comer carne cruda, por qué no reconocerle a Dafoe la ingesta de unas buenas paladas de tierra. Sí que ha conseguido nominación la Fotografía, lo cual no es mala elección, y probablemente se haya quedado a las puertas la edición de sonido.

Gustará a: gaviotas, dramaturgos griegos, Mayor Toht
No gustará a : abstemios, sirenas, pintores de fachadas