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Voto de glothisman:
2
Drama Secuela de la popular cinta de 1987 "Wall Street", ambientada 20 años después. Una vez puesto en libertad, después de cumplir una prolongada condena en prisión, el implacable tiburón de las finanzas Gordon Gekko (Michael Douglas) se siente desorientado dentro del mundo que en tiempos dominó. Buscando rehacer sus arruinadas relaciones con su hija, Gekko conoce por casualidad a Jakob (Shia LaBeouf), su prometido. Juntos proyectan apoyarse ... [+]
26 de octubre de 2010
15 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿ Cómo lo hará el Labeouf para transmutar todo lo que toca? Y, admitámoslo, no es que hubiera mucho donde rascar. Quitando los habanos que se fumaba y la gomina que se untaba Mr. Douglas en la primera parte mientras ponía cara de" sé que soy un cabronazo, pero molo y lo sabes ( y además visto de Armani), la película no pasaba de ser una fabulilla moral con chico plebeyo pero ambicioso que aspira a comprarse su primer rascacielos antes de los 18 aunque luego descubre que no es oro todo lo que reluce y que lo que verdaderamente le haría feliz sería casarse con su novia de Kansas y comer bizcocho en casa de sus suegros los domingos. Era una cosa como muy básica que, tirando de archivo, algunos ya se han encargado de mitificar a propósito de la crisis. Películas sobre la crisis , a ver, qué tenemos: hostia, Wall Street, cómo no, si hasta le dieron un Oscar el Gekko, qué argumento más visionario, si lo teníamos delante, cómo no nos dimos cuenta antes.

Pues no: Wall Street no era visionaria. Servía para predecir el futuro tanto como una chirimolla abierta. Pero, vale, si no has leido a Marx ( yo si fuera usted no lo haría), pues igual te impacta.
No,Wall Street no era visionaria, pero a cambio nos ofrecía un cabronazo de los que hacen antología. Y los cabronazos por definición son intemporales porque molan siempre y nunca pasan de moda. Wall street no iba sobre economía: iba sobre el cabronazo que todos soñamos ser.

Pues bien: Wall street 2 aclara tan poco como la primera y encima va sobre un tontaina. Y yo no quiero ser un tontaina. Usted estoy seguro de que tampoco. Pero Shia Labeouf ya es harina de otro costal: este zagal hace de tontaina en todas las películas en las que sale y además posee una dicción de tontaina y una expresividad facial de lo más tontaina. Por si fuera poco, a lo largo de toda la película, su personaje no para de hacer payasadas con gesto muy adusto ( lo mismo pierde 100 millones de dolares antes de tomarse los krispies que se marca una carrera con la Honda 500 que se sube a un helicóptero apache). Pero es que además el cabronazo de Gekko está capado y no puede ejercer sus talentos ante tamaña estupidez, todo lo cual convierte a esta cinta esencialmente en una película protagonizada por un tontaina con ínfulas de cabronazo que, lejos de explicar algo, ni siquiera entretiene. El cine del futuro como quien dice.
glothisman
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