La más ruidosa y extravagante entrega de Toreto y su equipo. Y posiblemente la mejor. Es increíblemente estúpida y desafía todas las reglas de la física. Si los personajes fueran cyborgs y la historia fantasía espacial todo sería sumamente creíble. Y lejos de ser un mal, la película no tiene mayor pretensión de ser lo que es: un espectáculo de acción extrema y siendo consciente de sus propios y geniales excesos. La destrucción es masiva, los autos jamás fueron tan apabullantes y las escenas son las más impresionantes que se puedan apreciar en la saga.
Secuencias cardiácas las de Dubai y la de las montañas. Excelente dirección de James Wan (Saw, Insidious, El conjuro), el experto en horror. El final es conmovedor y rinde un tributo al finado Paul Walker de manera respetuosa; no matándolo en la historia pero dando un cierre al guión. Tensión con autos voladores y persecuciones bien ejecutadas sobradamente emocionantes.