El increíblemente logrado inicio del largometraje nos muestra el paso inexorable del tiempo por la vida de un niño con alma de explorador. Asi, a golpe de imágenes cuasi-mudas vemos como conoce a su mujer y todos los intentos frustados de la pareja por hacer un viaje a un lugar exótico. A partir de esa introducción, que termina con el fallecimiento de su mujer, la película nos muestra como ese niño, ahora anciano, trata desesperadamente de cumplir ese sueño.

Una de las razones utilizadas por el gran público para ensalzar esta película es precisamente esa capacidad de mostrar la crudeza de la vida mezclada con momentos de humor. Sin embargo, no creo que eso sea una virtud en cuanto nos fijamos en el público mayoritario del largometraje; la película trata temas demasiado complejos para personitas tan pequeñas.

Dejando a un lado, la madurez necesaria para entenderla, hay que reconocer sus grandes puntos: habla de la importancia del sacrificio personal, del compañerismo, de no rendirse nunca, de la soledad de las personas mayores, de los padres que no crían a sus hijos, etc.

También hay que reconocer aspectos más técnicos como la calidad de la animación, un buen guión, y una extraordinaria introducción. Su punto negativo es que su calidad va decayendo conforme avanza la película, hasta llegar a un enfrentamiendo con el malo de turno bastante descafeinado.