Unos exploradores encuentran una mítica ciudad en medio del desierto. Allí, por accidente resucitan a un mago del antiguo egipto condenado a una maldición por tratar de usurpar las mujeres de otros. Esta anticualla con patas en su afán de resucitar a esa mujer causa todo tipo de estragos. Por suerte un tipo condenado a muerte y una egiptóloga juntan sus vidas para acabar con esa maldición.

Esta película trata de recuperar para el cine el género de aventuras perdido tras películas como las tres de Indiana Jones o Tras el Corazón Verde. Sin embargo no termina de convencer: se hecha de menos un guión más elaborado y con menos toques de humor fácil, unos personajes menos estereotipados, un malo más desarrollado, y un mayor rigor histórico. Por lo demás, es una película que entretiene.

No hubiera pasado nada si hubieran tratado la historia egipcia con un poco más de rigor. Himenothep fue un famoso médico y arquitecto de la época del faraón Zoser situado en la 3ª dinastía, Seti 1º perteneció a la 19ª dinastía. Además de meter en la misma época dos personajes que en la realidad vivieron con muchos siglos de diferencia (barbaridad más clara), la película es una patada contra costumbres e iconografía de la antigua sociedad egipcia.