Cuando Allison descubre a su novio siéndola infiel, decide dejarle y hacerse ella cargo del pago de la casa en la que estaban viviendo. Sin embargo, su precaria situación laboral y el alto coste de la vivienda la obligan a tener que realquilarle una habitación a una aparentemente encantadora chica, pero que esconde un terrible secreto.

Este argumento se corresponde con el de una película que causó furor allá por principios de los años 90 gracias a una idea novedosa en el mundo del thriller y una historia muy bien contada. A pesar de que compartir piso con una persona de la que no conoces nada es una excelente idea para realizar una película de intriga, éste no es un argumento muy habitual. De ahí, que la aparición de una película bien hecha con esa trama haga que ésta gane adeptos facilmente. Sin embargo, vista desde el prisma de las modernas películas de intriga llenas de cambios argumentales, peude resultar algo simplona.

Sus mayores virtudes, un argumento interesante y muy bien llevado, un guión que sin ser excelso está bien elaborado, una sencillez que la engrandece, y una extraordinaria interpretación de Jennifer Jason Leigh. Sus puntos débiles, su ochentera sencillez y las ya características situaciones irreales de este tipo de películas.

Una de los reclamos que usaron lso productores del largometraje para captar espectadores fue el gran momento de las dos actrices protagonistas. De las cuales, hay que destacar en especial a una Jennifer Jason Leigh que borda su papel haciéndonos sentir la enorme maldad que encierra su personaje. Bridget Fonda, a pesar de realizar un buen trabajo, se ve superada en todo momento por la monstruosa interpretación de su compañera.