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España España · Guipuzcoa
Voto de javinry:
9
Drama Estados Unidos, años 50. Jack (Hunter McCracken) es un niño que vive con sus hermanos y sus padres. Mientras que su madre (Jessica Chastain) encarna el amor y la ternura, su padre (Brad Pitt) representa la severidad, pues la cree necesaria para enseñarle al niño a enfrentarse a un mundo hostil. Ese proceso de formación se extiende desde la niñez hasta la edad adulta. Es entonces cuando Jack (Sean Penn) evoca los momentos trascendentes ... [+]
17 de marzo de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero decir que no es una obra para todo el mundo, si buscas entretenimiento no lo intentes, ya volvió a pasar hace poco con Roma de Cuaron, con Tarkovsky pasaba, y pasa con Malick. Son películas para ver con cierta mentalidad, con sentimiento no con cabeza, para gente con espiritu buscador, de significado, para los que pensamos que la belleza salvará el mundo, y si no es el mundo, salvará las almas (y no me refiero al sentido cristiano).

Malick cree en el alma, y nos lo muestra.

Parece que casi no hubo herederos del maestro ruso, Andrei Tarkovsky (quitando la excepción de Parajanov), y su cine que se sostiene sobre la poesía, sobre la busqueda de lo inefable, sobre la esencia humana a través de los recuerdos. Sí que es cierto que han habido directores influidos por el genio ruso, pero pocos o ninguno se han atrevido a liberarse de forma tan radical como Malick, o simplemente hay que tener mucho talento para ello.

Terrence Malick lo ha conseguido, ha realizado su obra magna, su odisea más personal, su explosión creativa definitiva. Ya nos deslumbró con La Delgada Línea o Dias de Cielo, que fueron retazos de esa poética en la pantalla, pero solo eran destellos, el arbol de la vida ya es el sol, es la poesía desatada de Malick, y llega lejos sí, muy lejos, sobretodo por la sensibilidad veraz en cada plano, hay magía, hay duende, hay jodida emoción.

La fotografía en manos de Lubetsky es un seguro de claridad, la influencia de Tarkovsky en Lubetsky es muy notable, en el Renacido también se vio. La música está elegida muy bien, con gusto.

Para mi no cabe duda de que, se trata de una de las obras más ambiciosas, poéticas y maravillosas desde que comenzó este siglo XXI. Y como director, Malick está en la primera línea, quizá hasta en el segundo puesto, no le va muy a la zaga al mejor actual, Paul Thomas Anderson, que con "The Master", hizo temblar los cimientos del mundo del cine solo un año después. Impresionante época del cine a primeros de década.
javinry
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