Es cierto que La Noche no te hace sentir casi nada hasta bien pasados los primeros 40 minutos, pero eso es cortesía necesaria del director, para entender a los personajes, eso sí, las bellas imágenes que crea Antonioni te enganchan sin remedio, una vez dentro de la fiesta se inicia una sinfonía de distintas sensaciones e imágenes que nos acompañan junto con los protagonistas.

La Noche es sobretodo un estudio sobre esa chispa que se apaga en una pareja, la sensación de conocer a alguien nuevo, volver a empezar, cambiar tu vida por completo pero al tener que tomar una decisión final dudar, el miedo de cambiar, recordar porqué querías a esa persona.

Antonioni nos relata una relación de pareja fría con una sinfonía de encuadres en consonancia fríos pero de un sentido de la composición deslumbrante, cada persona o arquitectura encaja a la perfección, hay muy pocas obras con una dirección técnica tan sobria, visualmente quita el aliento, el juego de luces y sombras fascina, recordando a Kubrick en la brillante composición de la imagen y puesta en escena, se entiende perfectamente que La Notte fuera una de las obras favoritas del genio neoyorquino, la llegó a citar en su top 10, comentó que tuvo mucha influencia en su cine.

Poco que decir sobre el reparto, el trabajo de Mastroianni como siempre junto a Moreau, esa frialdad entre ambos, aquí valen más las miradas, antonioni da menos importancia a las palabras. Hay que dedicar un monumento al genial trabajo de Monica Vitti que esta espectacular, un evocador trabajo y sin duda una de las las bellas actrices que yo haya visto en una pantalla.