Interesante película sobre el típico estudiante que al acabar la carrera se siente un idealista y necesita aventuras para "salvar el mundo". En realidad lo que busca es salvar su aburrimiento, claro. Se larga a un pais del tercer mundo (ilustrativa la escena en que echa a suertes con una bola del mundo donde se va, y como le toca Canadá vuelve a repetir fortuna) y suele engancharse al primer mentecato idealista que toma el poder por las bravas. En este caso es Idi Amin, que como muchos tiranos ejerce de gran seductor en la corta distancia. Luego cuando se le conoce más se descubre que en el fondo es un ogro de mucho cuidado, y claro, hay que tomar postura, o te subes al carro del monstruo o te alejas de sus fauces antes que te devore.

En este caso es más un hecho personal que una postura ética lo que decide el destino del joven escocés interpretado por James McAvoy (por cierto, excelente, casi a la misma altura que Whitaker). Pero en la historia también se ha dado casos de aventureros idealistas que no sólo se han subido al carro del monstruo, si no que incluso han devorado con él a sus víctimas. Por ejemplo, el famoso Che Guevara. Sí, ese genocida que llevan muchos ignorantes en sus camisetas, incluso homosexuales que supongo que desconocen su faceta de sangriento homófobo.

Recomendable, no sólo para ver la portentosa interpretación de Whitaker, si no para ver donde puede llevar ese aventurismo idealista que en el fondo tiene una semilla de racismo.