Me ha convencido para que me una a su optimismo.
Yo vi esta película por primera vez cuando tenía unos catorce o quince años de edad. Yo ya conocía a Nancy Kwan por la película de Walt Disney El Teniente Robinsón, y me había enamorado platónicamente de ella.
Cuando vi esta película me retroalimenté en mi amor platónico, y fui a verla al cine cada vez que la reponían.
Hoy la tengo grabada en DVD y de vez en cuando la vuelvo a poner.
A veces me ha resultado inconcebible que un arquitecto norteamericano, de la clase media alta, de cuarenta o más años, pueda enamorarse de una analfabeta de veinte años del barrio de prostitutas de Hong Kong, y he optado como la opción más razonable para William Holden la de la chica rubia, la hija del banquero, que es fina y mona y entiende de arte.
Pero no importa: yo creo que yo también me enamoría de Suzie Wong y de Nancy Kwan si las dos se convirtieran en una sola o una sola se dividiera en dos: la actriz y el personaje.

Me encantaría poder acceder a esa página web de Nancy Kwan que menciona Fel, pero no entiendo inglés y mucho menos chino. De todos modos, ya me iré enterando por vuestros comentarios.


Hoy creo un poco más en Richard Quine y en su forma romántica de contarnos amores lejanos