En los años de la Gran Depresión, un matrimonio abandona las penurias económicas de la ciudad y se establece en una granja abandonada en medio del campo, para acabar formando una cooperativa agrícola regida por una comunidad solidaria.

Excelente utopía social deudora de los maestros rusos, acerca de la pugna del hombre por sobrevivir al sistema y recuperar la dignidad perdida. Uno de los grandes títulos de King Vidor así como del cine norteamericano de entonces, que culmina en un antológico final: la canalización del agua hasta los maizales, que salvará la cosecha.



"No hay nada de lo que preocuparse. No cuando se tiene la tierra. Es como una madre. ¡Es maravilloso!"