Producción muy barata en lo que a ideas se refiere, reciclando clichés de otras películas, siendo Chucky su clarísimo referente. Cady es una niña de nueve años y sus padres acaban de fallecer; su tía se hace cargo de ella pero, como tiene cero instinto maternal, la deja al cuidado de su último invento, la muñeca robótica M3GAN.

No hay mucha tela que cortar ya que los clichés se suceden uno tras otro. Al menos el ritmo es ágil y no te aburres, pero la sensación de estar viendo un producto de segunda fila se termina asentando. El tópico de la inteligencia artificial que cobra consciencia de sí misma está muy trillado y no se aborda desde ninguna perspectiva nueva. El mayor problema es que ni es cine de terror ni es comedia; demasiado inocente para un slasher y sin apenas mala leche para una comedia. Navega entre dos aguas y nunca se decanta por ninguna opción. Eso sí, el aire telefilmero no se lo quita nadie, parece mentira que productos como este lleguen a las salas de cine.

Se intenta introducir cierto debate acerca de la dejadez de los padres en la crianza de los hijos, a los cuales demasiado a menudo se les deja al amparo de la maquinita de turno, pero es algo que se toca de pasada y tampoco se llega a abordar seriamente. Podría haber sido más siniestra, y el comportamiento de psicópata que llega a ofrecer Cady señalaba en esa dirección, pero claramente buscaban un producto comercial para todos los públicos y no la han querido explorar. Las actuaciones son de lo peor, siendo la desganada Allison Williams quien se lleva la palma. Al final nos queda un artefacto poco arriesgado y previsible de serie B del que espero no salga una franquicia. Ni un Chucky vs M3GAN.