No es que Roadhouse, la original, protagonizada por Patrick Swayze el otrora ídolo de adolescentes y tristemente fallecido en el año 2009, este en mi top ten de clásicos de los 80, pero sin lugar a dudas es superior en todos los aspectos a este remake.

Poner a un actor de la talla de Jake Gyllenhaal al mando de este pseudo remake y rodearlo de un elenco que parece sacado de una serie de Netflix donde lo único destacable es Joaquim de Almeida, dice mucho de el.

A destacar tiene en su haber la vis cómica de Conor McGregor en un papel a su medida y algunos chascarrillos que sueltan los malotes del reparto.

De momento tiene buena nota, pero no creo que se sostenga si consigue muchos visionados y votaciones.
Personalmente no puedo aprobarla, no es que la considere un bodrio pero comparándola con la frescura de la original, pierde por goleada, con todo y eso se deja ver y entretiene que es bastante.

Para terminar, todavía me patina mucho la recta final del film que me descolocó completamente y me hizo suspender la peli, cuando veáis la ultima hora lo comprenderéis....