Nos encontramos con un bloguero que ha sido invitado para entrevistar a la actriz del momento, pero en el último minuto recibe una llamada en la que cancelan dicha entrevista y le dejan colgado en el hotel en el que se hospeda. Pero el hombre que le llama le pincha cámaras privadas de la susodicha actriz, implicando al bloguero poco a poco en un thriller que mezcla la tecnología con cierta precipitación.

No tengo muy claro si el problema es del montaje o del director, pero el caso es que siendo una peli de hora y media me he aburrido a la mitad y ya estaba mirando la hora. Un problemón cuando se supone que es un thriller de esos tensos que te pegan a la pantalla.

La premisa está bastante bien, y los primeros compases desconciertan un poquito y te empujan a seguir mirando, pero llega un momento que no tengo muy claro dónde colocar en el que pasa a importante todo muy poco y estás deseando que termine.

El reparto lo encabeza Ellijah Wood, que está correcto, sin más; y le sigue Sasha Grey, una actriz porno que intenta hacer carrera en el cine convencional y que visto lo visto mejor vuelva al entretenimiento para adultos (eufemismo que siempre me ha hecho gracia).

En general es de esas películas totalmente olvidables, que parten de una buena idea pero que no saben cómo desarrollarla, perdiendo todo el interés por el camino y convirtiéndose en un quiero y no puedo constante.

En fin, no vale la pena que perdáis el tiempo con ella.