Anne Bancroft, Peter Finch, James Mason, con ese reparto y Jack Clayton tras la cámara no debe fallar, pues a mi modo de ver falla y me explicaré.

El guión es como los personajes de cartón piedra, el laureado Harold Pinter, leí por algún lado que era un mal guionista, aquí desde luego sí.

Llega a empacharte la presencia de Anne Bancroff, y destaca por encima de todos en su papel, pero al final ya estás harto de ver a esa mujer celosa y cargante.
La película se hace larga, larga, a mitad ya quieres que terminé, porque además ves que no da más de sí la historia de la coneja y sus amores.

Hay momentos que visualmente son sublimes, la salvaje pelea filmada en unos primeros planos lacerantes.
El inicio, con esa lánguida, melancólica música que te introduce con hábiles movimientos de cámara en esa casa vacía, sin vida.
Y otros muchos.

Luego hay secuencias enteras, en especial una, que mencionaré en el spoiler que no aporta nada a la historia y dura unos cuantos minutos.
Aquí en este punto, la historia está casi finiquitada, la va alargando con emplastes y extensiones superficiales.

Hasta la mitad, vale pero luego empieza a repetirse y a caer en lo anódino, sabes que no da para más.

Valorar algunos aspectos visuales, como la fotografía y determinados planos y encuadres.
Los actores principales trabajan bien, el fallo radica en que sus personajes están mal escritos, no salen del guión y no te crees la insulsa y melodramática cosa que te cuentan.