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España España · Xanadú
Voto de Orson_:
7
Intriga. Drama. Cine negro El doctor Hunt Bailey conoce a una extraña mujer durante un viaje en tren. Bailey, a pesar del halo de misterio que rodea a Alida Bederaux, queda prendado por su belleza y a través de un amigo logra entrar en su círculo privado. Alida es la esposa de Nick Bederaux, un conocido filántropo que al conocer la profesión de Bailey, le pedirá que demuestre que su mujer está loca. Pero cuando Bailey empieza a profundizar en el entramado pasado ... [+]
14 de marzo de 2024
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Interesante noir que tiene reminiscencias de “Luz que agoniza (o “Luz de gas”), y que se sirve de una gran atmósfera que nos mete de lleno en la intriga desde la primera escena en el tren nocturno azotado por una tormenta desapacible. La voz en off del protagonista comienza a narrarnos su extraño encuentro en dicho tren con una mujer que, sin conocerlo previamente, le hace partícipe de las inquietudes respecto a su hermano Nick y su esposa Allida, mostrando además temor por su seguridad.

El desarrollo del argumento está lleno de esas coincidencias que sólo suelen darse en las historias de misterio e intriga, y una de esas casualidades del destino hace posible que sus equipajes se mezclen y acabe llegando a sus manos un maletín de la misteriosa mujer, en el que encontrará un diario detallando todas las intimidades de la familia. Gracias a esa narración, el protagonista, y por ende los espectadores, tenemos conocimiento del pasado familiar, que a priori sería el de cualquier familia normal, pero conociendo los extraños acontecimientos previos, los observamos con un halo de desconfianza y misterio subyacente.

George Brent resulta solvente, pero no brillante, y su voz pausada y suave me ha resultado particularmente acertada para los pasajes narrados en primera persona. Paul Lukkas es de lo mejor de la función, dota de misterio aristocrático a su personaje, y el resto de secundarios apuntalan muy bien la historia con sus breves pero importantes apariciones.

Como en toda historia de triángulo amoroso que se precie, con personaje femenino objeto de deseo y desconcierto, la importancia de una actriz que encarne dichos ideales es fundamental, y la presencia de Hedy Lamarr se convierte en el eje principal de la trama. La belleza que desprende cada aparición suya en la pantalla hace perfectamente creíble que todos los hombres que se cruzan en su camino crean haber encontrado al amor de su vida. Así de impresionables somos las personas ante lo sublime, casi no dando importancia a sus limitaciones interpretativas.

Tourneur adapta las habilidades de su estilo, puesto de manifiesto en sus obras de cine fantástico, al cine negro, desarrollando una atmósfera inquietante apoyado en el juego de luces y sombras (prácticamente todas las escenas se desarrollan por la noche), y acentuando la carga psicológica en las relaciones de los personajes. Nunca sabemos con certeza en la relación entre los miembros de la familia Bederaux quién es la víctima o quién es responsable de la paranoia de los otros.

La cinta se hace muy entretenida desde el primer minuto, y aunque su desenlace no termine de cuajar en cuanto al desarrollo de personajes se refiere, sí lo hace en cambio en el argumento con un final explosivo que cierra con contundencia las conspiraciones familiares. El guion no termina de resultar solvente en cuanto a la actitud de los personajes, y puede decirse que es el manejo del director en la ambientación y puesta en escena el que mantiene en alza el interés del relato. La forma por encima del contenido, materia en la que resultaba un maestro.

Tourneur seguiría afinando su manejo del género en obras como “Berlín Express”, “Retorno al pasado” o “Círculo peligroso”, interesantes todas, ya que su estilo, pulido en la etapa colaborativa con Val Lewton, se desenvolvía perfectamente en los ambientes misteriosos y amenazantes.
Orson_
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