Tratándose de una secuela de El exorcista, es imposible no hacer comparaciones. Por lo tanto, más valía hacer una gran película para salir airoso. Y no solo ha salido un producto fallido, si no que, si le pones como nombre «El exorcismo de Angela» o similar, la película falla igualmente.
Me ha sorprendido mucho que en el momento en el que había un mínimo de algo jugoso, algo que le podía dar ritmo y tensión, a los dos minutos era desaprovechado. Está cargada de sinsentidos y de un pobre desarrollo de personajes que hace imposible empatizar con ellos.
El regreso de «la madre de Regan» solo ha valido para poner El exorcista en el cartel, porque su participación no tiene ni pies ni cabeza y no hace avanzar la trama.
No hay miedo, ni tensión. Ni un atisbo de inquietar en algo. No hay una sola escena que te haga aguantar la respiración. Solo un inicio algo lento para acabar de forma muy atropellada con un final que te deja indiferente. Hay un pastiche de situaciones y elementos en el propio exorcismo que no llegas a saber muy bien qué ocurre, qué aporta cada uno y qué hacen allí. Momentos que se cargan lo que se ha intentado construir minutos antes. El clímax de la historia te da exactamente igual.
El mensaje final... La moralina religiosa que hace un burdo intento de dar esperanza, ya que Dios nos ama y todo saldrá bien y bla bla bla es un poco de traca y completamente innecesaria.
Por salvar algo, me parece comprensible el poco margen que hoy en día se tiene para hacer una película que logre hacerte temblar y estremecerte; estamos hablando del mismísimo demonio. No vayamos ahora a decirle al demonio que sea suave. Creo todos recordamos a Regan clavándose el crucifijo en sus zonas más íntimas gritando «mira lo que hace la z*** de tu hija». A día de hoy una escena así sería impensable, inmediatamente censurada. Por lo que, volvemos a las comparaciones, y vuelves a ver un producto muy flojo.
Una lástima. Pero no.