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México México · Puebla
Voto de wraparty:
8
Comedia En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios está rodando su película más importante: una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella (George Clooney), pero el actor es secuestrado durante el rodaje. Uno de los productores, el resolutivo Eddie Manix (Josh Brolin), tratará de averiguar dónde está y arreglar el asunto antes de que se entere la prensa. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil emitir obtener una opinión consensuada acerca del último trabajo de los hermanos Coen (No Country for Old Men), ¿Es una sátira o un homenaje? ¿Es una crítica o una comedia? ¿Es un reflejo de la industria del cine o un simple amontonamiento de cameos?¿Es excelente o es pésimo? El conflicto inició desde el mismo tráiler de la cinta, ya que uno hubiera esperado que la trama se centrara en el secuestro de una estrella de cine, algo parecido a Fargo. No obstante, Hail Caesar! se centra más bien en la vida de un ejecutivo de unos estudios de cine cuya función consiste básicamente en solucionar cualquier tipo de problemas que puedan afectar a la empresa: violaciones a acuerdos de exclusividad, secuestros, críticas de tipo religioso, embarazos no deseados, difusión de escándalos, cambios de imagen de los actores, arreglos de parejas, entre otros.

Es así como Eddie Mannix se enfrenta en el día a día a una serie de situaciones, algunas absurdas y otras incluso ligadas con cuestiones de interés nacional, que tendrá que resolver a como dé lugar, sin importar qué tan inmorales pudieran ser las soluciones. Se trata así de una historia llena de enredos que hace un recorrido por todos los géneros que marcaron la época de los cincuenta en el cine estadounidense, al tiempo que expone parte de la frivolidad y el cinismo del mundo de la farándula, cuya máxima expresión en un tipo quien, convencido de que está haciendo lo “correcto”, intenta limpiar su consciencia confesando al sacerdote que ha pecado solo por el hecho de recaer en el vicio del cigarro, haciendo mutis en relación a las infamias que comete en el día a día con tal de que el estudio siga adelante.

De hecho, el nombre de Mannix alude a un personaje de la vida real que trabajó para los estudios MGM durante la época de oro del cine, cuya labor era precisamente la de su homónimo en la película y que lo llevó a involucrarse en toda clase de escándalos, siendo el más conocido el de la muerte de George Reeves, el cual se presentó de manera excelente en la cinta Hollywoodland. Por si el uso de la controvertida figura de Mannix no fuera suficiente para descifrar los subterfugios de esta cinta, la película hace referencias a otros escándalos como el hijo que en su momento escondió la actriz Loretta Young, los rumores acerca de cómo Robert Taylor para conseguir el rol protagónico en Quo Vadis y la infiltración de grupos comunistas dentro de la industria del cine, entre otros.

Dejando de lado lo fascinante que puede ser descifrar todas las referencias contenidas en la película, debe mencionarse que el trabajo cinematográfico es excelente, ya que reproduce de forma magnífica los estilos clásicos del cine de los cincuenta: las épicas bíblicas al estilo Ben-Hur y Quo Vadis, el género Western de poca monta, los clásicos musicales al estilo de Gene Kelly, las escenas acuáticas como Million Dollar Mermaid y los dramas The Magnificent Ambersons. Además, aporta elementos que permiten conocer como era el trabajo en un estudio de cine, incluyendo la labor de directores, editores, guionistas, ejecutivos, actores, extras, utileros y por supuesto, los tan “castigados” escritores.

Por todo lo mencionado anteriormente, se puede esperar una cinta que merece muchísimo la pena ser vista. Sin embargo, si se considera que al espectador promedio no le interesan las referencias al cine de antaño resulta muy difícil que sea un éxito de taquilla. Es aquí el gran problema que tiene la película ya que para muchos puede resultar tediosa y sin sentido. Así, la aparición de tantas escenas y referencias a películas clásicas puede llegar a hartar al público, quien en un momento dado puede perderse en la trama y considerarla absurda. No obstante, si se entiende a la película como un todo, lleno de elementos significativos de la industria del cine en esa época (y tal vez en la actual) resulta que es un trabajo magnífico y digno de disfrutarse.

En cuanto al trabajo de los actores, cabe señalar que aunque los cameos son buenos, realmente la actuación que desataca es la de Josh Brolin (Milk, No Country For Old Men) y en cierta parte George Clooney, el resto del reparto cumple con su cometido durante la poca participación que tienen en la película. Así uno puede disfrutar durante casi dos horas de un desfile de luminarias tales como Ralph Fiennes (Schindler´s List), Tilda Swinton (Michael Clayton), Jonah Hill (The Wolf of Wall Street), Scarlett Johansson (Lost in Translation), Channing Tatum (Foxcatcher), Christopher Lambert (Highlander), entre otros.

Es así como esta cinta es una verdadera joya para el cinéfilo empedernido, ya que está llena de referencias y guiños al pasado que hacen que uno desee verla una y otra vez. Sin embargo, para aquellos que no son tan fanáticos al cine y que por ningún motivo estarían dispuestos a soportar horas de clásicos como Ben-Hur, An American In Paris, Marty, entre otras (lo cual es muy válido), es probable que no aguanten siquiera a ver la película completa.

Calificación: TÚ DECIDES.

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