Haz click aquí para copiar la URL
México México · Puebla
Voto de wraparty:
8
Drama El pintor holandés post-impresionista, Van Gogh (Willem Dafoe), se mudó en 1886 a Francia, donde vivió un tiempo conociendo a miembros de la vanguardia incluyendo a Paul Gauguin (Oscar Isaac). Una época en la que pintó las obras maestras espectaculares que son reconocibles en todo el mundo hoy en día.
9 de febrero de 2019
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los “Girasoles” y “La Noche Estrellada sobre el Ródano” son solo un par de las 200 obras que Vincent van Gogh pintó durante su estancia de 15 meses en Arles, Francia, lugar en el cual encontró refugio del hastío que le causó el ambiente artístico de París. Poco apreciado en su tiempo, la vida de uno de los mejores pintores de todos los tiempos fue un cúmulo de desencantos y turbaciones que lo llevaron incluso a cortarse una oreja, la cual terminó trágicamente con una muerte que aún en este tiempo no se sabe si se trató de un homicidio o un suicidio cuando apenas tenía 37 años de edad en Auvers-sur-Oise. Así, el holandés nunca pudo ser testigo en vida de la gran admiración que ha causado en todo el mundo gracias a sus magníficas pinturas.

Son precisamente los dos últimos años de la vida del artista en los que Julian Schnabel (Miral, Antes de que Anochezca) se inspiró para realizar su más reciente película. Revelando de forma manifiesta su formación como pintor, el director y coguionista entrega un trabajo eminentemente contemplativo, en el cual el juego de colores y paisajes se combinan para ambientar el proceso creativo de van Gogh, quien a pesar de tener una vida llena de trastornos logró encontrar inspiración para realizar sus cuadros más importantes. La relación con Gauguin, su hermano Theo y el repudio de los lugareños son expuestos de forma acertada, lo cual permite que el espectador conozca la complicada vida del genio.

Willem Dafoe (Platoon, The Florida Project) realiza un extraordinario trabajo interpretando a un personaje 27 años menor que él, logrando transmitir con sus expresiones los sentimientos y perturbaciones que acosaron a van Gogh en su periodo artístico más significativo, además de recitar excepcionalmente los diálogos requeridos por el guion, destacando una plática con un sacerdote interpretado por Mads Mikkelsen (Doctor Strange, Rogue One) escrita como un intento de explicar la filosofía del pintor. Completan el reparto Oscar Isaac (Inside Llewyn Davis, Ex Machina) como Paul Gauguin y Rupert Friend (The Young Victoria, The Death of Stalin) como Theo van Gogh, cumpliendo ambos con un buen trabajo en sus actuaciones.

A pesar de sus virtudes, debe señalarse que precisamente por la naturaleza contemplativa de la cinta, su ritmo puede resultar cansino por algunos momentos, por lo que para aquellos que no son muy asiduos a este tipo de cine probablemente no la encuentren tan interesante. No obstante, es una película obligada para los asiduos seguidores del artista, a quienes se recomienda esperar un poco al final de los créditos para escuchar una carta de Gauguin refiriéndose a su amigo, texto que además de interesante ayudará a entender porque el director eligió la paleta de colores para su largometraje. Se recomienda ver también la magnífica Loving Vincent para completar la experiencia cinéfila.

Calificación: TÚ DECIDES.

Más reseñas en https://wraparty.wordpress.com/
Twitter @wraparty
Facebook @wraparty.movies
wraparty
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow