La película está entretenida, pero hay cosas que cantan mucho. La idea del guión me parece muy interesante, pero la dirección deja bastante que desear. Lejos de la magia y la maestría de James Cameron. Hay bastantes cosas que no son creíbles tras lo visto en las anteriores entregas.

Las interpretaciones de Emilia Clarke y Jai Courtey no están a la altura de Linda Hamilton y Michael Biehn en los papeles de Sarah Connor y Kyle Reese. Me gustó mucho más Christian Bale en el papel de John Connor en "T-Salvation" que el de Jason Clarke. Eso sí, la interpretación del T-1000, Lee Byung-Hun, me ha gustado bastante, una pena que haya salido tan poco.

Es una pena que Hollywood esté tan estanco de ideas. En vez de pensar e inventar cosas nuevas lo que hacen es coger sagas míticas y explotarlas hasta arrastrarlas por la mediocridad. El cine americano de entretenimiento atraviesa por un período de eclecticismo. Más que sabia nueva, lo que hace falta son nuevas ideas para hacer historias que vuelvan a emocionarnos y nada tengan que ver con Terminator, Star Wars y demás sagas míticas de los 80 que marcaron una época y a una generación, las cuales pienso hay que dejarlas en paz y no estropearlas más.

Volviendo a la película. Es simplemente para pasar un rato entretenido y ya está, pero sin la emoción de T1 y T2. En algún momento llegué a tener la impresión de que estaba viendo un capítulo televisivo o una película de serie B de lo pobre que es la dirección y de las flojas interpretaciones de varios de los actores, pues solo están a la altura Arnold y Lee Beyung-Hun.