Tramo largo y aburrido donde la protagonista rivaliza contra ella misma. Muchas escenas redundantes de competencia, de esfuerzo, de sacrificio. No es entretenida, no satisface al evitar tanto la calidez como la recompensa, pues carece de algún instante donde alojar sentimientos cercanos y comunes.

Isabelle Fuhrman, con su iinterpretación, me hizo recordar a una conocida, también enquistada en su propio mundo de superación, desesperanza y lucha. Pareciera, como si ambas desarrollaran habilidades, asumiendo batallas quijotescas, donde la victoria suele mostrarse esquiva.