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Voto de Arponero Sánchez:
9
Serie de TV. Drama Miniserie de 7 episodios. Kentucky, años 60. En plena Guerra Fría, la joven Beth Harmon (Anya Taylor-Joy) es una huérfana con una aptitud prodigiosa para el ajedrez, que lucha contra sus adicciones mientras trata de convertirse en la mejor jugadora del mundo ganando a los grandes maestros, en especial a los rusos.
31 de octubre de 2020
87 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gambito de Dama es un bocado exquisito, sofisticado y lleno de momentos deliciosos, y lo es por lo que tiene tanto como por lo que no tiene.

Tiene una historia apasionante, la de una mujer americana que en el mundo de los 50 y 60, en plena guerra fría, llega a lo más alto del ajedrez profesional, un éxito que consigue a partir de un talento excepcional y de una voluntad de hierro. El personaje de Beth supera adicciones y carencias emocionales a base de valentía y esfuerzo, baja al infierno y vuelve al cielo un par de veces a lo largo de la historia, y lo hace con una determinación y un coraje que emocionan intensamente. El personaje es poderoso, pero es que además lo interpreta una Anya Taylor-Joy impresionante, hipnótica y que devora la pantalla con sus fascinantes ojos, como ya hizo en “Morgan” (https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/9361948/602797.html). Taylor-Joy borda un papel complejo y lleno de matices, y nos hace totalmente creíble su espectacular personaje.

Gambito de Dama tiene, además, un elenco de secundarios a la altura de las mejores historias, bien construidos, efectivos y ricos en matices, alguno tan atractivo y complejo en sí mismo como su rival americano Benny Watts (Thomas Brodie-Sangster) o su madre Alice (Chloe Pirrie), y algunos tan conmovedores como el conserje del orfanato que le enseña a jugar (Bill Camp). Pero hay más secundarios aún, y hasta el último de ellos e incluso los comparsas no son personajes planos, sino que tienen su pequeño papel y nos muestran pinceladas de su carácter, desde la directora del orfanato hasta el dependiente de la tienda de revistas.

Todo esto acompañado de un guión bien construido, una perfecta ambientación de los 50 y 60 (y digo “perfecta” porque lo es, hasta el más mínimo detalle), y una dirección precisa e imaginativa (incluso usa pantallas divididas a veces) que consigue con efectividad algo tan difícil como transmitir pasión y tensión en una partida de ajedrez entre grandes maestros.

Gambito de Dama tiene todo esto y mucho más, pero lo mejor y lo que más me ha hecho disfrutar de esta miniserie, es lo que NO tiene.

No tiene ni un momento de conmiseración personal, ni de lamentos ni de quejas. Ni de la protagonista ni de ninguno de los secundarios. Cada uno se busca lo que tiene, y si quiere cambiarlo ya sabe lo que hay, no vale echarle la culpa a otros. Cuando Beth decide que tiene que dedicar 8 horas diarias a estudiar ajedrez o que tiene que superar sus adicciones, lo hace y nos enteramos porque lo vemos o nos lo cuenta de pasada, no porque la historia pierda un minuto en recrearse en lo duro que resulta y lo mucho que le cuesta: Beth hace lo que tiene que hacer, y punto, con un par.

No tiene ni un momento de falsa sensiblería ni de esas debilidades tan caras a las historias de milennials: no hay personajes perversos a los que culpar de todo; los que rodean a Beth, incluso en el orfanato, son personas normales, con fortalezas y con debilidades, son nobles o son ruines, como su cicatero padre adoptivo, y Beth vive y crece acompañada por ellos, pero sin excusarse en ellos en ningún momento.

No hay falso feminismo, no hay hombres malvados y machistas ni mujeres oprimidas. El mundo del ajedrez de alta competición está dominado por los hombres, es un hecho, y Beth se impone sin necesidad de acciones reivindicativas ni de sacar a relucir su género, simplemente siendo la mejor, y no lloriqueando por las esquinas. Tiene en este sentido un momento realmente brillante que detallo en el spoiler.

Salpiquemos todo con escenas conmovedoras, de las que encogen el estomago y dan ganas de llorar de la intensa emoción que transmiten (cuento un par en el spoiler), y rematemos con un final a la altura del resto que pone la piel de gallina...

Fantástica, espectacular, encantadora. Un placer para los sentidos y sobre todo para la mente.

Gambito de Dama (The Queen’s Gambit) tiene un 7,9 en Filmaffinity y un 100%-97% en Rotten Tomatoes, son unas puntuaciones altísimas, y en mi opinión, bien merecidas. Una serie brillante, a contracorriente, y totalmente disfrutable. Un muy justo 9, y la recomiendo muchísimo.

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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Arponero Sánchez
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