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Voto de Lacedemonio:
1
Drama En Alemania, durante la semana de proyectos, al profesor de instituto Rainer Wenger (Jürgen Vogel) se le ocurre hacer un experimento para explicar a sus alumnos el funcionamiento de un régimen totalitario. En apenas unos días, lo que parecía una prueba inocua basada en la disciplina y el sentimiento de comunidad va derivando hacia una situación sobre la que el profesor pierde todo control. (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2011
25 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar me gustaría decir que soy mentalmente inestable, es decir, que estoy muy loco; pero loco, loco... Fatal de la cabeza vaya. Es algo que ya venía sospechando desde hace algún tiempo y que he confirmado al ver esta película de mierda. La experiencia me dice que cuando todo el mundo piensa de una forma y está convencido de algo, si no piensas como el resto algo va mal en ti. Por lo tanto, y a las pruebas me remito, acabo de confirmar mis sospechas.

No sé que me jode más, si la aburrida y patética historia que nos cuenta Dennis Gansel o que se pase por el forro de los cojones los acontecimientos que realmente acaecieron en Palo Alto en el 67. Lo cierto es que si no me la hubieran vendido bajo el sello “basada en hechos reales” mi desencanto hubiera sido mucho menor y la hubiera calificado como un empalagoso drama de ciencia ficción. Pero hay que vender...

Para mi (os recuerdo que estoy muy loco y pienso al revés que el resto del mundo) “basado en hechos reales” quiere decir que lo que voy a ver es una historia o acontecimiento que realmente ocurrió. Como de vez en cuando (MUY de vez en cuando) tengo algún momento de lucidez y cordura, soy consciente de que dependiendo de quién cuente la historia se van a tratar de ocultar o disimular ciertos aspectos para enfatizar otros. Es lo que los cuerdos llamáis manipulación de la información creo. Pero a grandes rasgos, “basado en hechos reales” induce a pensar que el autor se va a ceñir a representar de forma fidedigna la realidad de un hecho.

Pues bien, lo que esta película hace es, a lo sumo, inspirarse en una historia real. Nunca basarse. Para ello coge un suceso real, un experimento llamado “The third wave” que tuvo lugar en un instituto de California, y no sólo lo sitúa en la ubicación que le viene en gana, sino que se inventa pasajes de la historia para que resulta más molona y encaje mejor con el público joven. Las fantasmadas y estupideces que nos cuenta a lo largo de la peli alcanzan el súmmum con la escena final. Para no desvelar nada (que por otra parte se ve venir desde la primera media hora de metraje) me limitaré a decir que se inventa un final infinitamente más dramático del que realmente fue con el único fin de remover conciencias a espectadores débiles e inseguros.

Esta película está tan basada en hechos reales como “Malditos bastardos” o “El planeta de los simios”.

Ahora os dejo que se me acaban los diez minutos de internet semanales que me brinda el psiquiátrico.
Lacedemonio
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