La capacidad de Burton para rodear sus películas de un aura lúgubre alcanza cotas fantásticas una vez más. Interesante revisión de los clásicos navideños desde la perspectiva de los monstruos y los muertos. Además, la historia gana puntos gracias a la arrolladora presencia de Jack y la ternura de su admiradora secreta.

Sin embargo, la historia peca de ser demasiado superficial. Está destinada a adultos, pero con un guión excesivamente sencillo, como hecho para niños. Otro problema típico de las películas enfocadas desde el punto de vista de un protagonista esencialmente malo, es que acaba habiendo un choque de actitudes y sentimientos entre el bien y el mal bastante confusos. Y para finalizar, añadir que en mi caso que se pasen la mitad del metraje cantando le resta puntos, porque la película se hace más parada y pierde parte de su encanto gótico.