Aburrida por su lento desarrollo y excesivo metraje, la cinta intenta desenvolverse en un ambiente a caballo entre el western y los relatos detectivescos de Agatha Christie, donde los personajes, reunidos con el fin de descubrir al asesino, iban muriendo uno a uno sin remedio.
Excesivo gore y violencia, más del que Tarantino nos tiene acostumbrados a ver, siendo uno de los elementos que aleja al film de anteriores trabajos como Djando Unchained.