Haz click aquí para copiar la URL
España España · Zaragoza
Voto de Juan Solo:
6
Acción. Fantástico. Comedia Danny Madigan es un chico fantasioso, ferviente admirador de Jack Slater, el mayor héroe del cine de acción. Cuando se estrena su última película, el viejo acomodador del cine le regala una entrada para que la vea en primicia. Gracias a esa entrada, que resulta tener poderes mágicos, Danny consigue introducirse en la pantalla y vivir trepidantes aventuras con Jack. (FILMAFFINITY)
13 de febrero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llevaba yo tiempo queriendo echarle el guante a esta película noventera de Arnold Swarzenegger, en parte por el morbo de comprobar si de verdad era tan mala como decían, en parte porque a mí el tema del cine dentro del cine me ha parecido siempre muy atractivo. Y el otro día, al fin, la pillé de casualidad en un canal de la tele, y no voy a negar que me hizo una ilusión tremenda.

John McTiiernan y el Chuache ya habían trabajado juntos en “Depredador” seis años antes de embarcarse en este film que supuso un estrepitoso fracaso comercial. Visto hoy incluso resulta casi increíble pues director y actor se encontraban entonces en la cúspide de sus respectivas carreras.

Lo cierto es que McTiernan, experto en cine de acción que ya había introducido elementos de comedia en la primera de las películas de la saga de “La jungla de cristal”, pretendía con el film llevarse el género a otros terrenos. A Arnold tampoco le venía mal un papel en el que se autoparodiaba y se burlaba de su imagen de actor de un solo registro. Volvería a hacerlo años después y con mayor fortuna en “Mentiras arriesgadas” de James Cameron. Sin embargo, en esta ocasión, el doble salto mortal con tirabuzón hacia atrás derivó en gatillazo.

La película empieza como una cinta de acción más, y sí, en principio apunta a boba, aburrida y predecible. Es la irrupción del elemento metacinematográfico la que termina dándole vidilla a la cosa, y la que acaba haciendo que la película se ría de lo bobas, aburridas y predecibles que en el fondo son este tipo de producciones Tampoco es que los guiños cinéfilos sean nada del otro jueves, pero tienen su gracia. Resulta divertido ver a Stallone enfundado en la chupa de cuero de Terminator, o al propio Chuache repetir hasta la saciedad su famoso “Volveré” o promocionar su cadena de restaurantes ante el fastidio de su mujer. O ver a ese villano típico y tópico de los “blockbusters” que de puro villano y malo lo que realmente se merece es un par de martillazos bien daos

En fin, que tampoco pretendo con esto convencer a nadie ni llevármelo al lado oscuro. A partir de hoy “Last action hero” ha pasado a formar parte de mi lista de placeres culpables y ya se sabe que esas cosas suelen ser siempre muy personales.
Juan Solo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow