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España España · Barcelona
Voto de Maximillian:
10
Musical. Romance. Comedia Versión cinematográfica del mito de Pigmalión, inspirada en la obra teatral homónima del escritor irlandés G.B. Shaw (1856-1950). En una lluviosa noche de 1912, el excéntrico y snob lingüista Henry Higgins conoce a Eliza Doolittle, una harapienta y ordinaria vendedora de violetas. El vulgar lenguaje de la florista despierta tanto su interés que hace una arriesgada apuesta con su amigo el coronel Pickering: se compromete a enseñarle a ... [+]
21 de enero de 2022
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magistral adaptación musical del "Pigmalión" de George Bernard Shaw, que había sido estrenada en Broadway y en el West End londinense, interpretada por Rex Harrison y Julie Andrews, convirtiéndose en un éxito inmediato que llegó a alcanzar las 2717 representaciones desde 1956 hasta 1968.

El libreto corre a cargo de Alan Jay Lerner y la música se debe a Frederick Loewe, compositores de éxitos como "Brigadoon", "Gigi", "Camelot" o "La leyenda de la ciudad sin nombre", que compusieron para la ocasión un puñado de canciones inolvidables que han tenido su propia trayectoria, independientemente del musical, temas como "On the Street Where You Live", ‘I Could Have Danced All Night’ y "Wouldn’t It Be Loverly" hoy son reconocibles por cualquiera desde sus primeros compases, al margen del conocimiento del filme.

Como producto final consigue aunar la brillantez de un gran espectáculo musical, junto a la profundidad e inteligencia de un texto que aborda temas controvertidos como la diferencia de clases, la guerra de sexos, la misoginia y el amor por el lenguaje y la dicción, con una mordacidad demoledora y unas escenas de un conseguido intimismo.

Todo ello se debe a la excelente partitura musical ya comentada, al refinamiento cromático de los decorados y del vestuario diseñados por Cecil Beaton y Gene Allen, a la exquisita dirección de George Cukor, y a la labor magistral del reparto actoral.

Rex Harrison, está soberbio interpretando al misógino profesor Higgins, al recitar o declamar, más que cantar, sus canciones. Resulta inolvidable el momento en el que, antes de partir al baile de la embajada de Transilvania, se da cuenta de que la florista ya se comporta como una dama y entonces él, revistiéndose de caballerosidad, retrocede, le tiende su brazo y sale junto a ella hacia el baile.

Es difícil resistirse al encanto que Audrey Hepburn derrocha al interpretar a la florista Lizah Dolittle, a pesar de haber sido doblada por Marnie Nixon, porque compone uno de los papeles más representativos de su carrera, en detrimento de una joven Julie Andrews, que había cosechado un gran éxito en Broadway y en el West End con ese papel, pero que fue considerada poco conocida internacionalmente por el productor Jack L.Warner para protagonizar el filme. Julie Andrews se permitió paladear una dulce venganza al agradecer, en la ceremonia de entrega de los Oscar de 1965, no haber sido elegida, porque eso le permitió ganar el Oscar por su interpretación en "Mary Poppins".

El resto del reparto, desde Stanley Holloway, en el papel del padre de Lizah, hasta Wilfrid Hyde-White, que interpreta al colega del profesor Higgins, están simplemente perfectos.

La obra es un prodigio de armonía y elegancia que, desde el respeto al espíritu del texto original de Shaw, compone un gran espectáculo que sabe ser tierno e intimista cuando corresponde dejando la sensación en el espectador, tras de haberla visionado en la imprescindible versión original, de haber presenciado una de las obras maestras, no ya del género musical, sino de la historia del cine.
Maximillian
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